Estas son siete de estas rutas, desgranadas por Daniel Sánchez, responsable de Rutinas Varias, una de las mejores páginas web sobre rutas en la provincia y que recomendamos desde Infobierzo.
1. Por la Senda de los Canteros, de Ponferrada a San Miguel de las Dueñas - 17 kilómetros ida y vuelta
Se trata de una ruta apta para toda la familia, apenas hay desnivel, pero sí subidas y bajadas que harán más entretenido el paseo. En una mañana, a buen paso, puede hacerse entera. Si te gusta fotografiar bosques y llevas la cámara, entonces vete con tiempo y hazla en invierno, merece la pena.
La ruta parte desde Ponferrada, justo antes de la salida hacia Molinaseca, donde acaban las casas, donde veremos un cartel indicativo sobre la misma. El camino, a medida que se avanza, sorprende, pues el bosque por el que se atraviesa es de una belleza inesperada. El musgo cubre piedras y troncos en las partes más bajas. En las partes altas, son los líquenes barba de viejo los que se apoderan de muchas ramas haciendo más bello aún el entorno. Además, los alcornoques le dan el toque a este bosque. Sin ser grandes, se muestran caprichosos y retorcidos al caminante.
De vez en cuando el espeso bosque nos permite ver los cañones del río Boeza con sus formaciones graníticas. El punto más alto y desde donde disfrutaremos de vistas es el Mirador de Pelayo, al que accederemos después de la subida más importante de la ida. Desde allí bajaremos hacia San Miguel de las Dueñas a través de un bonito joven robledal.
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2. Las Puentes de Malpaso por el Cerro de María González - 12 kilómetros ida y vuelta
Desde Molinaseca hay que tomar dirección a Lombillo. En el pueblo está perfectamente indicado el camino hacia las Puentes de Malpaso subiendo al Cerro de María González. Al ir ganando altura aparece la hoya berciana. El camino, al principio poco vistoso comienza a ser cada vez más bonito. El pino de repoblación da paso al escaramujo, a la encina y al roble salpicado con algún castaño.
Tras ello se llega a la primera puente, la Puente Pequeña, que está sobre el río Pequeño, es una construcción muy sólida que sorprende por el lugar donde está enclavada. Data de la Edad Media. Tanto éste como la Puente Grande servía de paso a los peregrinos que bajaban desde Riego de Ambrós y El Acebo, ofreciéndoles una alternativa a pasar por Molinaseca. Dichos puentes conducen a Lombillo.
En 4 ó 5 horas se llega a Molinaseca. Es un pueblo bonito, lugar de paso obligado para los peregrinos, a no ser que se decida tomar las Puentes de Malpaso para pasar por Lombillo y Salas de los Barrios.
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3. La braña de la Seita y la braña de Zarameo desde Cuevas del Sil - 10 kilómetros ida y vuelta
Si hemos dejado el coche junto a la iglesia tendremos que avanzar en sentido Villablino. Cuando lleguemos al siguiente núcleo de casas hay que tomar la primera bajada que sale hacia la derecha, hasta que veamos el puente. Pasaremos al otro lado del Sil desde Cuevas. A partir de ahí está la mayor parte del recorrido indicado.
En breve, las huertas iniciales se transforman en un bosque atlántico con una enorme diversidad hasta que llegamos a la hermosa braña de la Seita. Su entorno no debe perdérselo alguien a quien le guste tomar fotos de paisajes. Es un paraje muy hermoso, especialmente en otoño y en primavera.
Desde ahí, seguiremos avanzando por el camino que nos conducirá a la siguiente braña. La de Zarameo. Vamos a atravesar el bosque del Reventón. Tras haber ganado altura en el bosque del Reventón los abedules dejan paso a los prados. Comenzamos a ver vistas hacia el Cornón de Laciana. Habremos llegado a la braña de Zarameo, que pertenece al pueblo de Matalavilla. Para la vuelta bajaremos por el camino oficial. Lo encontraremos en la parte norte de la braña. Hay una pista que nos lleva hacia las brañas de Rabanal a través de Buxiane.
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4. Ruta al Miravalles desde el puerto de Ancares - 8,7 kilómetros ida y vuelta
Del mismo puerto salen senderos a cada lado de la carretera. Tendremos que ir dirección norte. Es seguro que nos toque cruzar la carretera hacia el grupo de mesas que hay. Ahí mismo sale el sendero. Según avanzamos los primeros metros nos encontraremos con Gamotal, de 1.762 m. Lo rodeamos por la derecha. Después viene el Alto de las Concas por el que pasamos. Desde aquí, y durante todo el trayecto, las vistas serán espectaculares. Disfrutaremos de todo el valle de Ancares con un Cuiña imponente. Con Galicia y Asturias al otro lado.
Tras esto llega la Pina Neira, que puede suponer alguna complicación según para quién. Si se está acostumbrado a la montaña y se disfruta caminando por terreno irregular ésta será la opción a tomar. En cambio, si no se está, será mejor tomar el camino que sale por la izquierda y bordea la peña. De esta manera será más fácil, pero nos perderemos las vistas hacia la zona de la Bruteira que son colosales.
En el Collado del Arneiroso se une el camino que sube desde Balouta por el valle del Arneiroso con la senda por la que transitamos. Lo siguiente es el Pico Miravalles. Las vistas desde el pico son tremendas. Son 6 valles próximos los que se ven desde su cumbre. Vemos Galicia y Asturias.
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5. San Facundo al Pozo de las Ollas - 12 kilómetros ida y vuelta
Cuando lleguemos al San Facundo dejaremos el coche en el parking que hay a la entrada.Una vez allí cruzaremos el puente hasta que nos topemos con una casa. El lateral de dicha casa es un mural que describe la ruta. Tomaremos la calle de la izquierda y no queda más que continuar hasta que la calle se convierta en pista y la pista en sendero tras atravesar un puente sobre el río Argutorio que va acompañándonos durante la mayor parte del trayecto.
En los primeros kilómetros se asciende por la ladera izquierda del cañón hasta que llegamos a la altura de la presa. A partir de ese momento se empieza a bajar de nuevo penetrando en un denso bosque en el que ocasiones apenas deja entrar la luz. Durante el camino nos encontramos varios puntos a destacar. El primero de ellos es un bonito puente artesanal sobre el río. Un poco más adelante, ya con el río a nuestra derecha, nos encontramos con la Fuente el Humeral, precioso regato por donde fluye el agua, lleno de vegatación. Tras pasar El Humeral, aparece una bifurcación. La izquierda nos llevará hasta el Pozo de las Ollas y la derecha hasta Matavenero, este segundo será nuestro camino de regreso. Ahora tomamos la senda de la izquierda.
La mayor parte del itinerario transcurre entre esta vegetación exuberante hasta llegar al Pozo de las Ollas, un conjunto de dos pozas encañonadas unidas por una cascada. Aquí podríamos dar la vuelta y regresar por el mismo camino, pero continuamos hasta Poibueno, o mejor dicho, hasta lo que queda de él. No nos llevará más de 15 minutos desde el Pozo de las Ollas. Poibueno es un pueblo abandonado, ahora habitado por hippies.
Allí mismo se cruza el río por el puente que hay y ya estamos en dirección a Matavenero. Habrá que subir hata la peña en la que se encuentra. Tras una vuelta por allí, nos dirigimos de nuevo hacia San Facundo. Hay un cartel que indica el camino.
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6. Los Gualtones de Palacios de Compludo desde Bouzas - 13 kilómetros ida y vuelta
En el mismo pueblo de Bouzas nos dirigiremos hasta la calle que está junto al río y aparcaremos cuando se acabe la misma. Junto al lugar donde hemos aparcado veremos que sale un camino que transcurre junto al río por su lado izquierdo. Lo primero que nos encontramos es el precioso molino con el que cuenta Bouzas junto a su río, que por desgracia acumula gran cantidad de basura en los primeros metros. Después nos encontraremos con un robledal que hará que olvidemos lo anterior.
El camino por el que vamos continua, pero en el momento en que veamos un puente sobre el río deberemos cruzarlo. Después del puente salen dos sendas. Una que transcurre paralela al río y otra que gana altura. Habrá que coger esta segunda que nos permitirá llegar al Gualtón de Abajo además de tener bonitas vistas del valle por el vamos transitando.
Seguiremos la senda que nos llevará hasta ver Palacios de Compludo en la ladera de enfrente. Llegaremos a una unión de caminos. Uno es por el que venimos, otro nos lleva a Palacios de Compludo y el otros nos llevará hasta el Gualtón de arriba Después de esto encontraremos una bifurcación camino de esta segunda cascada, habremos de tomar la de la derecha.
Deberemos regresar por el mismo camino hasta retornar al cruce que comentábamos en el que se juntaban tres caminos. Ahora tomaremos el camino que nos llevará hasta Palacios de Compludo, precioso pueblo enclavado en uno de los valles más bonitos de la zona. El regreso podrá hacerse por el mismo camino o por una variante que sale desde Palacios de Compludo que nos pondrá de nuevo en el camino del Valle del Oso.
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7. Colinas del Campo a Campo de Santiago - 15,5 kilómetros ida y vuelta
El punto de partida es el pequeño y bonito pueblo de Colinas, o Colinas del Campo, situado a 980 m. y ubicado en la Sierra de Gistredo, lugar donde habita el urogallo y el oso pardo. Llegaremos con el coche hasta el aparcamiento que hay antes del pueblo. Está prohibido el acceso a Colinas en coche para los que no son vecinos. Una vez allí hay que llegar hasta el puente sobre el río Boeza y sin cruzarlo tomar el camino que sale a la izquierda. A partir de aquí es imposible perderse. Es ir siguiendo el curso del río hacia su nacimiento, unas veces por el lado izquierdo y otras por el derecho. Durante la ruta puede disfrutarse de diversas cascadas que dependiendo de la época del año llevan más o menos agua.
La primera cascada que nos encontramos está al inicio de la ruta. Nos la encontramos a nuestra izquierda, pues vamos caminando a la derecha del río. Desde el camino no es difícil divisarla, así que luego no es más que encontrar el acceso adecuado desde el camino hacia el río para acceder a ella. En ese punto hay diversos saltos de agua. Una vez deleitados con los saltos de agua anteriores seguimos en ruta. En menos de una hora llegaremos al Campo de Santiago. Antes habremos dejado a nuestra izquierda a las Torres de Vizbueno.
Cuando llegamos al Campo de Santiago (1.499 metros) divisamos un prado gigantesco rodeado por montañas que rondan los 2.000 m. En Campo de Santiago hay una ermita dedicada a Santiago Apóstol. El trayecto que hemos seguido es parte del Camino de Santiago que une el camino del norte con el camino francés. El regreso desde el Campo de Santiago habrá de hacerse necesariamente por el mismo camino. Hay alguna opción de ir por el camino que va paralelo por el otro lado del valle pero no se aconseja.
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