César Sánchez / ICAL La directora del IES Álvaro Yáñez de Bembibre, Maite Fernández (C), junto a las componentes del proyecto ' Europe Smile'
El cambio climático es uno de los principales retos de las sociedades modernas y la búsqueda de fórmulas para minimizar el impacto de este fenómeno en la vida de las generaciones futuras es uno de los objetivos del mundo académico actual. Con esta premisa, nace el proyecto 'Shaping my lifestyle' (SMiLE), una iniciativa cofinanciada por el programa Erasmus de la Unión Europea, que propone una asociación estratégica entre cuatro institutos de diferentes países que trabajarán de manera conjunta en el desarrollo de un proyecto global sobre ecología. El IES Álvaro Yáñez del municipio berciano de Bembibre será uno de esos cuatro centros educativos, junto a otros tres institutos de Francia, Alemania y Suecia, cuya situación sobre el mapa queda unida por la sonrisa a la que alude el nombre del proyecto.
“Esto es como un chiste en el que se juntan un español, un francés, un alemán y un sueco”, ironiza la directora del centro, Maite Fernández, que valora que el proyecto, que se desarrollará durante los dos siguientes cursos escolares, permitirá que 24 alumnos de tercero y cuarto de ESO del centro berciano lleven a cabo estancias de una semana en los institutos extranjeros, en las que estudiarán materias sensibles vinculadas al cambio climático, como las energías renovables, la sostenibilidad urbana o los desafíos a los que se enfrenta el ciclo del agua.
Calendario de la iniciativa
La primera de esas estancias tendrá lugar del 2 al 7 de diciembre, fechas en las que los primeros ocho alumnos bercianos viajarán al instituto Staatliche Realschule Freising II, en la ciudad alemana de Freising, que ha ejercido de coordinador del proyecto. Durante esos días, trabajarán distintos talleres relacionados con el calentamiento global, participarán en una recogida de basura y disfrutarán de actividades lúdicas, como dinámicas, juegos o una visita al mercado navideño de Munich. Además, durante algunas horas los alumnos harán vida normal en el centro de destino y tendrán que integrarse en el día a día del instituto germano.
Según explican Luis, María, Blanca, Victoria y Noelia, los cinco docentes que capitanean la iniciativa, este primer encuentro pretende servir de “toma de contacto y puesta en marcha para el proyecto”. “Esos alumnos abrirán el camino y crearán un grupo de trabajo para empezar a trabajar e interactuar”, explican. Además, añaden, “la idea es que funcione todo de manera transversal en el instituto, que se extienda a toda la vida del centro”. Para ello, los alumnos y profesores trabajarán con la plataforma colaborativa eTwinning, que promueve el intercambio de buenas prácticas educativas en toda Europa. “Van ocho alumnos en cada viaje, pero luego toda la clase tiene que implicarse en el proyecto”, reiteran.
En la misma línea, el grupo de trabajo subraya que las distintas actividades que los alumnos tendrán que completar dentro del programa previsto implicarán el trabajo conjunto de diferentes departamentos del instituto como ciencias, idiomas y convivencia. Además, la lengua de comunicación para los cuatro centros será el inglés, lo que supone un estímulo más para los alumnos. “Los programas educativos son muy diferentes y hay que cuadrar los calendarios escolares, que también son muy distintos. Es muy complicado encontrar algo que se ajuste”, remarcan.
En el mes de abril del año que viene tendrá lugar la siguiente estancia, en la que otros ocho alumnos visitarán durante una semana el instituto Samskolan, en la ciudad sueca de Saltsjöbaden. Allí estudiarán las diferentes ideas que existen en el campo del emprendimiento juvenil para luchar contra el cambio climático a través de nuevas ideas y nuevos modelos de sostenibilidad urbana.
La siguiente parada de la iniciativa implicará la llegada de los alumnos extranjeros a Bembibre, lo que está previsto de cara a noviembre de 2019. Las actividades programadas por el equipo del Álvaro Yáñez tratarán sobre los ríos y el agua y se materializarán a través de distintas sesiones en los laboratorios, la proyección del afamado documental 'El sueño del agua', una conferencia a cargo del personal de Seprona o una visita a Las Médulas, donde el agua jugó un papel fundamental para la explotación de oro por parte del Imperio Romano.
Además, el departamento de matemáticas trabaja en un proyecto de elaboración de estadísticas para promover el ahorro de agua, mientras que el departamento de idiomas se encargará de publicar las ediciones en francés, inglés y portugués, las lenguas extranjeras que se imparten en el IES de la capital del Bierzo Alto, con consejos para el buen uso del agua.
La última de las estancias no tendrá lugar hasta octubre del 2020 y supondrá el desembarco de los escolares de entre 12 y 15 años en el centro francés Alex Mézenc, en la localidad de Le Pouzin, donde trabajarán sobre las energías renovables y las emisiones de CO2. El proyecto se cerrará con un encuentro final en Alemania, donde se evaluarán los resultados y se celebrará la clausura de la iniciativa.
En ese sentido, los profesores insisten en que el principal objetivo del proyecto es “que pueda disfrutarlo cuanta más gente mejor” y valoran que el presupuesto que ha recibido el centro para la puesta en marcha de SMiLE, 24.000 euros, permitirá incrementar de los seis previstos originalmente a ocho los alumnos que finalmente viajarán a cada uno de los otros tres centros que participan de la iniciativa. “En total, viajarán 24 alumnos, pero queremos que gracias a ellos se impliquen todos los grupos de tercero y cuarto”, resumen.
Al respecto, valoran el “entusiasmo” que los alumnos han demostrado hasta el momento por todo lo relacionado con el proyecto y enfatizan que incluso han recibido con buenos ojos la idea de dedicar algún recreo al trabajo relacionado con SMiLE. “Están muy ilusionados y nos hemos visto obligados a escoger entre todos los que se habían inscrito”, asegura Fernández, tras la reunión inicial con las familias de los alumnos participantes.
Otros proyectos europeos
Esta será la primera experiencia de movilidad exterior para alumnos de la ESO en el centro de la capital del Bierzo Alto, que ya había enviado al extranjero a algunos alumnos de ciclos de Formación Profesional para cursar en una empresa extranjera las prácticas finales del ciclo, cuya denominación oficial es formación en centro de trabajo (FCT). El instituto dispone de un programa de estudios bilingües desde el año 2009.
Además, desde el curso pasado, el centro participa en un proyecto de excelencia educativa e internacionalización enfocado al profesorado, mediante el cual varios de los docentes han viajado desde julio de 2017 a institutos de Irlanda, Inglaterra, Francia, Holanda, Finlandia o Suecia. Durante estas estancias, los profesores toman parte en cursos de formación en los que el objetivo es la puesta en común de buenas prácticas educativas.
En esa línea, la directora del Álvaro Yáñez destaca que, pese a que el programa Erasmus está asociado en la mente del público general a la enseñanza universitaria, existen programas para todos los niveles educativos. Al respecto, recuerda que el Colegio Rural Agrupado (CRA) del cercano municipio de Cubillos del Sil llevará a cabo una iniciativa de este tipo con alumnos de educación infantil de edades entre cinco y 12 años, que viajarán en marzo al colegio Zespol Szkolno de la ciudad polaca de Strzyzowice.