Al respecto, el principal objetivo de la central es la generación de energía eléctrica a partir del desembalse diario de un caudal de agua de 90 metros cúbicos por segundo, entre dos depósitos ubicados en las dos márgenes del río Tremor y separados por un salto de 710 metros. La producción anual de la central variará, en función del régimen de funcionamiento, entre 700.000 y 920.000 MWh/año. El recurso hídrico para el funcionamiento de esta central se obtendrá de una captación de aguas ubicada en la bocamina de Navaleo, donde aflora un caudal medio de 4.500 metros cúbicos diarios.
Estas aguas contienen una elevada carga contaminante y tienen un pH muy ácido debido a la concentración de metales disueltos como hierro, manganeso, zinc, níquel o cromo. Esta situación es una de las principales causas de que el río Tremor no alcance el buen estado químico y ecológico, tal y como reconoce el vigente Plan Hidrológico del Miño-Sil. En la central está previsto aplicar a estas aguas diferentes tratamientos de neutralización, aireación, oxidación, floculación y decantación.
Por su parte, el trazado de la línea eléctrica de evacuación que conectará con la subestación de Montearenas, tendrá una longitud de casi 13 kilómetros y atravesará los municipios de Castropodame, Molinaseca y Congosto. Se proyectan un total de 29 apoyos metálicos de celosía, con alturas que oscilan entre los 40 y los 60 metros.
Cabe recordar que el primer proyecto para aprovechar el agua de drenaje de la antigua mina que explotaba la empresa Alto Bierzo se presentó en el año 2014, aunque cuatro años más tarde tuvo que modificarse al quedar incluida la actuación en el programa europeo Ten-Year Network Development Plan (Tyndp), que la seleccionó debido a que cumplía un doble objetivo, energético y de depuración de aguas.
Tras obtener la declaración de impacto ambiental favorable, los promotores del proyecto deberán conseguir ahora la autorización administrativa de la Dirección General de Política Energética y Minas así como la concesión del aprovechamiento de agua por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS).