Los socios y la hasta ahora presidenta del Instituto de Estudios Berciano (IEB), Patricia Pérez, están reunidos desde las 19 horas de este martes en una asamblea vital para el futuro de la institución. Pérez ha atendido a los medios de comunicación antes del 'cónclave' en el que ha presentado un informe económico y de gestión no sólo de su mandato, sino desde 2018
Patricia Pérez, presidenta del IEB, está reunida durante la tarde de este martes con los socios de la institución para dar cuenta del estado de las cuentas y su gestión. "En el documento remitido de manera presencial a los socios aquí presentes, pero también de manera telemática a los que no han podido asistir, se detalla la gestión de esta Junta Directiva, de la que por cierto estoy muy orgullosa, sino también en qué estado encontramos el IEB", ha explicado Pérez antes de dar comienzo a la asamblea. Ha hablado de los últimos meses al frente de la institución a los que ha aludido con pesar con "tortas por todos los lados", "insultos", etc.
En el informe aparece reflejado que a 30 de octubre de 2023 "tras haber pagado la Seguridad Social, se ha podido recibir la subvención de la Diputación de León -del Instituto Leonés de la Cultura (ILC)-, el IEB tiene un saldo total de 12.470,82 euros positivos".
"Tenemos al día la seguridad social, voy a presentar los justificantes de estar al corriente tanto con la Seguridad Social como con Hacienda", aseguraba Pérez. Asimismo, ha explicado que se han girado los recibos a 487 socios con cuto domiciliados, adelantando la cuota de 2024; de ellos 50 han devuelto el recibo.
Sin embargo, también aparece reflejado en el informe los pagos pendientes a 30 de octubre de 2023: 59.883,26 euros, que incluye salarios. En la asamblea del 31 de agosto había una deuda de casi 60.000 euros, "se pagó Seguridad Social, pero los sueldos y salarios se siguieron acumulados, es decir, la seguridad social que había a 31 de agosto ya no era la misma que hemos pagado porque se pagó también la de septiembre. El 1 de octubre dimos de baja a los trabajadores, con un despido por causas objetivas, y ahora mismo el IEB tiene un sólo trabajos en nómina", ha defendido la presidenta en un cruce de cifras entre el saldo positivo de 12.000 euros y la deuda estructural de casi 60.000.
Pérez pondrá nuevamente su cargo a disposición, como la lo hizo en el pasado y espera que quien tome su relevo, lo haga para aportar soluciones "que preserven el IEB". "Yo ya presenté mi dimisión cuando se constituyó la mesa electoral, pero no la aceptaron. Por ello me ha tocado seguir al frente durante dos meses; dos meses muy duros, muy agobiantes... donde he recibido golpes por todas partes y yo creo que ya está bien. Ya está bien de aguantar, de callar muchas cosas y de soportar que se me insulte, se me desprecie y que personas que deberían morderse la lengua no lo hayan hecho", ha afeado.
"Dejo mi cargo con orgullo, con la labor hecha. Creo que todos los que vean el informe económico, van a entender que esa labor no ha sido mala", decía reconociendo que su gran pesar "es dejar el Instituto, porque lo llevo en mi corazón y en la sangre", lamentaba emocionada.
Los estatutos no contemplan la posibilidad de que una gestora se haga cargo de la institución, por lo que queda en manos de la asamblea el futuro del Instituto.