Bembibre contará con un presupuesto en 2014 de 11,2 millones de euros. Un resultado superior al de la anualidad anterior, cuando se situó en 10,02 millones en el apartado de ingresos, y 10,06 en apartado de gastos.
Según avanzó el alcalde, José Manuel Otero, éste es el resultado del presupuesto consolidado, que tiene en cuenta los tres patronatos así como el resultado negativo de la sociedad pública Pibasa.
Aunque el regidor no ha querido entrar a desgranar los grandes detalles del presupuesto -que optó por reservar para el Pleno del jueves, a las 20 horas-, anticipó que contempla el inicio de la estación de autobuses, tal y como había avanzado en su momento. Pero también incluye la adquisición del edificio Villarejo. Se trata de los dos grandes proyectos que Otero pretende iniciar de forma inminente.
En su conjunto, el capítulo de inversiones se eleva por encima de los 4 millones de euros, de los cuales 700.000 euros son fondos propios.
Otras inversiones presupuestadas en esta anualidad son la urbanización de viales, la finalización del monumento homenaje al Señor de Bembibre, la dotación de más espacios biosaludables y un parque infantil.
El alcalde destacó la evolución del presupuesto respecto al año pasado, donde se aprecia un incremento del 12% a pesar de las políticas tributarias para bajar impuestos a la ciudadanía. En este sentido, no pasó por alto la reducción del IVTM, el IAE y la rebaja de expedición de documentos, así como otras bonificaciones para adquirir parcelas en el polígono, la escuela de música, y congelación de tasas y precios públicos (salvo el IBI), “a pesar de ello hemos ahorrado en muchas partida, y eso nos permite tener más recursos propios”.
En cuanto al remanente de tesorería este año será de 2,4 millones de euros, lo que implica una reducción de 100.000 euros respecto al resultado anterior.
El Pleno del jueves también dará luz verde a la desafectación de la última vivienda de los maestros, que estaba pendiente de la resolución del Ministerio, para destinarla a usos sociales.