El Bierzo sigue perdiendo población y cierra el año 2022 con 1.284 personas menos. Los fallecidos siguen por encima de los nacimientos: por cada bebé que nace, mueren tres personas. Ponferrada es el municipio que más sufre, con un saldo negativo de 489 personas
Los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) este miércoles recogen hasta el 1 de enero de 2023 una readiografía de pirámide social envejecida e incapaz de contener la renovación poblacional. El Bierzo, un año más, sigue perdiendo población de manera acelerada y cierra el año 2022 con 1.284 personas menos con casí 200 personas menos que en 2021 cuando la cifrase situaba en 1.074 personas. Los fallecidos siguen por encima de los nacimientos: por cada bebé que nace, mueren tres personas.
No hay ningún municipio de la comarca que haya marcado un crecimiento positivo a lo largo de 2022, pese a que Molinaseca si equilibra la balanza en cuanto a defunciones y nacimientos situándose ambas en 7 personas.
Este 2022 se convierte en el peor año en cuanto a nacimientos para la Comarca, con sólo 488 'nuevos bercianos', una cifra muy alejada de los 1.772 decesos que se notificaron durante el mismo periodo, sólo superado por el año 2020 en el que azotó el Covid en la región.
Ponferrada es el municipio que más sufre este descenso de población, con un saldo negativo de -489 personas, seguido por Bembibre con -86, Fabero con -63 y Cacabelos con -66. Por otro lado, Balboa, Barjas, Berlanga, Borrenes, Candín, Corullón, Peranzanes, Torre del Bierzo, Trabadelo y Vega de Valcarce no nació ningún niño el año pasado.
En Ponferrada nacieron 314 bebés mientras que fallecieron 803 personas. En Bembibre fueron 38 nacimientos por 124 fallecidos. En el caso de Fabero 8 alumbramientos frente a 71 muertes registradas en el municipio. En la villa del Cúa 16 por 82, mientras en Villafranca 9 nacimientos por 67 fallecidos (-58 de saldo poblacional).