Biocastanea, la Feria Internacional de la Castañicultura, cerró su XIV edición con la entrega de premios de sus diferentes concursos. El producto más innovador de este año ha sido el queso azul con castañas macerado en licor de castañas, elaborado por la quesería berciana La Chata.
Otro de los productos merecedor de un premio fue la tarta de castañas de la empresa Castañas Ribada, ubicada en Balboa (León). Se trata de una de las empresas de transformación pionera en el Bierzo.
Biocastanea también entregó un galardón al mejor producto no alimentario derivado del castaño, que en esta ocasión recayó en el salmantino Manuel Barragán, quien elabora cestos de castaño en la localidad de Montemayor del Río.
Este concurso organizado por el ayuntamiento de Carracedelo, en colaboración con la Mesa del Castaño del Bierzo, pretende impulsar y promocionar el esfuerzo que las empresas del sector de la castañicultura realizan para mejorar su actividad y con efectos en la economía del medio rural ligado al castaño.
Por otro lado se han entregado los premios de fotografía. El primero es para Víctor Ruisánchez, y su goto titulada ‘Apañando desde el pasado’, en la que se ve un cesto con castañas y dos manos que se entrelazan, una de un niño y otra de una persona mayor. La mención honorífica es para Beatriz García, con su imagen ‘El tendal’ donde se ve un tendal con castañas.
Por último se dieron a conocer los premios de sotos de castaño y castañares para su incorporación a la Red de Sotos Sostenibles, que este año son para la junta vecinal de Oencia por el soto del paraje La Roxela y la Devesa, y Ramón Camuñas por el Castaño del Tío Guillermo ubicado en la aldea de Villasinde, en Vega de Valcarce.