El municipio berciano de Cacabelos ha vivido en los últimos meses de verano una sucesión continuada de actos vandálicos. A principios del mes de agosto las piscinas municipales tuvieron que ser cerradas debido a los desperfectos que ocasionaron la inundación de algunas de las dependencias al inhabilitar el sistema de bombeo de las instalaciones. Por aquel entonces, el alcalde de Cacabelos, Junior Rodríguez, lamentaba que esa era la segunda ocasión en lo que va de temporada en que los vándalos atacan las instalaciones de la piscina.
Además, recientemente la Biblioteca municipal de Cacabelos fue asaltada, ''abrieron la ventana y se llevaron un ordenador'', según cuenta el alcalde, ''también rompieron un cristal de una puerta de la casa de la cultura, pintaron la fachada del colegio y destrozaron una valla del parque''.
Pero eso no es todo, el albergue de Cacabelos también sufrió en la madrugada de este martes un robo en el que ''se llevaron el dinero de la máquina expendedora del café''.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Cacabelos se ha visto obligado a pedir a la Guardia Civil más vigilancia nocturna y seguridad en general, así como la colaboración ciudadana. Junior Rodríguez cree que ''hay algunos que pueden ser chavales pero otros actos como el de la biblioteca y lo de la piscina es gente que sabe como hacer daño y que han entrado no sé muy bien con qué fin''.