La Cartografía sirve de herramienta fundamental para poner mayor certidumbre sobre nuestro lugar en el mundo. Vías, delimitaciones territoriales, rutas comerciales, religiosas... en esos detalles sobre mapa también fue tomando forma El Bierzo en el tiempo.
Bergidum es una palabra de clara adscripción indoeuropea, concretamente perteneciente a la lengua céltica más arcaica. Deriva de dos raíces, una es Berg derivada de *bheregh/*bherghos, con significado de “montaña” o elevación, de esta misma raíz procede también el sufijo *Briga (plaza fuerte elevada)
Su devenir, según explica el blog de historia bergidense.blogspot.com, se remonta a la Edad del Hierro, en el nombre que se daba a uno de los enclaves castreños más importantes con los que se toparon los romanos en su conquista del Noroeste hispano (19 a.C.). Romanizado y convertido en importante ciudad con derechos de municipio romano -su apelativo flavio lo demuestra-, que vehiculaba la frenética explotación minera del área. Esta urbe tomaría el nombre de Bergidum Flavium.
Durante el Reino Suevo aparece la ciudad de Bergido como unas de las parroquias suevas (parroquial de 572-585), sin embargo no aparece en las listas posteriores visigodas. Es en época de Reino visigodo de Toledo cuando desaparece la adscripción del topónimo a una ciudad, y pasa directamente a denominar a un territorio o región, el conocido Territorium Bergidense, provincia gobernada por un conde bajo la supervisión del duque de Gallaecia.
Por primera vez encontraríamos el nombre actual en 1243 “Bierzo” en los documentos del llamado “tumbo viejo” del Monasterio de San Pedro de Montes.
Pero una cosa son las referencias históricas y bibliográficas y otra su marcaje en mapas, y para su detalle en esos libros de cartografías del mundo hubo que esperar hasta el s.XV,.
La cartografía del Bierzo a lo largo de su historia
La primera referencia de la que se tiene constancia sobre cartografía berciana data del año 1513 de la mano del geógrafo y cartógrafo franco-alemán Martin Waldseemüller. Inspirándose en el primer mapa moderno impreso de España del año 1482, el cartógrafo Waldseemüller publica la 'Geographia'. Aquí, entre Galicia y Astorga, es donde podemos encontrar una antigua Villafranca del Bierzo, sin embargo, se cita a la sin el 'apellido' del Bierzo, es decir, simplemente se identifica a Villafranca.
Más de un siglo después, en el año 1691, sale 'a la luz' el atlas publicado por el geógrafo jesuita Vincenzo Maria Coronelli, 'Atlante Veneto'. Esta obra ya presenta una evolución al ofrecer gran cantidad de detalles, información astronómica e información histórica.
En 'Atlante Veneto', ya figura una Comarca del Bierzo, pero con una peculiaridad. 'Vierzo', con uve, hace su 'aparición' en la historia de la Cartografía ya dentro de una Región Leonesa, claramente diferencia de Galicia. La evolución de este mapa se puede observar en la representación de los ríos Burbia y Sil. Además, Cacabelos, Ponferrada y Puente de Domingo Flórez acompañan a una Villafranca, aún sin apellido, en 'Atlante Veneto'.
No obstante, no solo se llevaban a cabo mapas de la geografía española en su conjunto, los propios vecinos del Bierzo también realizaban sus mapas a un nivel más local. Prueba de ello son estas representaciones de las localidades de San Pedro de Olleros (Vega de Espinareda) y Salas de los Barrios (Ponferrada) que datan de los años 1653 y 1693, respectivamente. Entre las características de estos mapas, la que más destaca es el dibujo de distintos elementos de la naturaleza como ríos, bosques o montes.
Durante el Trienio Liberal (1820-1823), periodo en el que se divide convencionalmente el reinado de Fernando VII, nace la provincia del Vierzo con capital en Villafranca. De este modo y por el Decreto de las Cortes del 27 de octubre de 1822, El Vierzo pasa a figurar como la provincia 52 con 86.365 habitantes.
La nueva provincia es reconocida en los mapas que contaban con una mayor precisión geográfica como es el caso del publicado por el cartógrafo más destacado de Londres, John Crane Dower, en el año 1823.
No obstante, un año después de su declaración como provincia, la imposición militar del Absolutismo declara nulas todas las actuaciones del Gobierno constitucional, por tanto, se suspende la división provincial.
Así, el 30 de noviembre de 1823, con la muerte de Fernando VII desaparece la provincia del Vierzo por una nueva división territorial obra de Javier de Burgos.
De este modo, El Bierzo y Laciana pasaron a integrarse en la provincia de León, mientras que la comarca de Valdeorras pasó a formar parte de la provincia de Orense, integrándose con ello en Galicia. Con la supresión de la provincia del Vierzo, surgen nuevos mapas referentes a la provincia de León que muestran el partido administrativo de Ponferrada.
Finalmente, en el año 1991, se crea una ley que crea y regula la Comarca del Bierzo y, para gestionarla, se lleva a cabo el nacimiento de la institución del Consejo Comarcal del Bierzo.
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