Que la Ciuden tengan futuro aunque sea bajo otro nombre, eso es lo que han pedido desde CCOO este jueves. El sindicato, propone que cada una de las tres partes que hoy conforman la Fundación se reorganicen de tal forma que la planta de Cubillos pase a integrarse definitivamente en el Idae (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), el Museo de la Energía pase a depender del Muncyt, museo de titularidad estatal gestionado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), y el vivero de Pobladura forme parte del Ministerio de Medio Ambiente y Transición Ecológica.
En la actualidad, la Ciuden emplea a 83 personas, 13 en el Museo, 1 en el vivero y el resto en la planta de Cubillos, donde 30 de ellos ya trabajan para el Idae dentro de un convenio de colaboración que finaliza el 14 de noviembre.
Según ha planteado Alfonso Sobrín, delegado sindical de CCOO en Ciuden, el Idae podría absorber toda la plantilla, "pero queremos que esa plantilla se quede en El Bierzo".
Los motivos para este desmembramiento están claros para el sindicato, "darle estabilidad y un futuro más allá de los vaivenes políticos". "Ciuden es un nombre muy quemado políticamente", ha asegurado el secretario comarcal de CCOO, Ursicino Sánchez.
Así, creen que cada una de las partes bajo el amparo de otras institucionales nacionales, no sería un arma arrojadiza de la que hablar en periodo electoral.
La parte industrial de la Ciuden, "la que peor está en este momento", declara Sobrín, quiere proyectos reales. "Las instalaciones tienen potencial". "Podría convertirse en una subsede del Idae en El Bierzo para evaluar proyectos de eficiencia energética pero también para continuar investigando, desde su creación, estar en el foco político no ha beneficiado en nada a los proyectos ni a los trabajadores de la Fundación".