La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), Organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha celebrado la XI reunión de la Oficina/Mesa Técnica de la Sequía de la CH Miño-Sil, constituida el pasado mes de febrero. En ella, ha instado a que las administraciones locales ejecuten las mejoras necesitar que eviten las restricciones por sequía.
La precipitación acumulada media, desde el 1 de octubre hasta el 30 de noviembre, ha sido de 390,5 l/m², un 38% por encima de la media, considerándose un inicio de año hidrológico húmedo. “La situación es de normalidad en todo el territorio, a excepción de los Sistemas del Miño Alto y A Limia, aunque en ambos casos el escenario está cercano a la normalidad, que se espera alcanzar por
completo a final del mes de diciembre” ha explicado Quiroga.
Por su parte, el pantano de Bárcena se mantiene por debajo del 40%, en concreto se encuentra al 36,81% de su capacidad, con un volumen de 126,99 hm³.
Las predicciones a medio plazo parecen indicar un trimestre de diciembre a febrero, con precipitaciones dentro de las habituales, lo que llevaría a la normalidad, de forma progresiva, a todo el territorio de la Demarcación del Miño-Sil. De cumplirse esta previsión, la situación será de normalidad en relación con la escasez en todo el territorio a final del mes de diciembre de 2022 y en relación con la sequía prolongada a final del mes de enero de 2023.
Desde la CHMS, se insiste en la obligación de llevar a cabo un uso sostenible del agua e insta a las autoridades competentes en abastecimiento de aguas (Administración Local) a realizar las mejoras necesarias para evitar pérdidas y fugas en las redes, evitando así que se repitan los problemas de restricciones, acaecidos el pasado verano en algunos núcleos de población.
“La adopción de medidas y el concienciar a la población al uso racional y responsable del agua es fundamental para evitar restricciones puntuales ante la escasez del recurso”, ha concluido el presidente de la CHMS.
Datos
La precipitación acumulada media desde el 1 de octubre pasado hasta el 30 de noviembre de 2022 ha sido de 390,5 l/m2, un 38% por encima de la media, considerándose un inicio de año hidrológico húmedo.
Los embalses de la demarcación están al 53,59% un 4,39% inferior al promedio histórico y 7,44% más que el año pasado; los caudales circulantes un 30% por debajo de los habituales.
Situación
Si analizamos las precipitaciones medias acumuladas registradas en los últimos doce meses, continúan por debajo de la media, concretamente un 18%, siendo más marcada la diferencia en la cuenca del Si, un 28 %, y menos en el Bajo Miño con un 8%.
“Estos datos evidencian la mejora en todas las Unidades Territoriales por las intensas lluvias de octubre y noviembre, en este sentido, la situación es de normalidad en todo el territorio, a excepción de los Sistemas del Miño Alto y A Limia, aunque en ambos casos el escenario está cercano a la normalidad, que se espera alcanzar por completo a final del mes de diciembre” ha explicado Quiroga.