El Consejo Regulador del Bierzo se reunió el pasado miércoles para aprobar una serie de cuestiones de vital importancia para el sector. Los viticultores y bodegueros que acudieron a la cita aprobaron en el pleno las normas para la vendimia de este año, que son las mismas que las de 2024. "Vimos que funcionaron y por eso las vamos a mantener", explicaba a InfoBierzo Adelino Pérez, presidente de la DO Bierzo, que recordaba que entre esas normas se encuentra el control de la uva que entra en bodega, es decir, que su estado sanitario y de calidad sea el estipulado.
Asimismo, se ratificó la calificación de la añada 2023, que un año más que "excelente", tal y como dio a conocer el periodista Javier Pérez Andrés hace un mes. Las elaboraciones bercianas lograron una puntuación de 92,5 sobre 100 puntos. Se trata del sexto año consecutivo que los vinos de la comarca consiguen puntuaciones por encima de los 90 puntos. Los profesionales cataron un total de 13 elaboraciones: cuatro vinos blancos, dos rosados, seis tintos y un clarete, todos correspondientes al año 2023.
Sin embargo, quizás el punto más importante del día fue el acuerdo al que se llegó de exonerar de la cuota de producción a los viticultores que den de baja una parcela por los daños que ocasionaron las fuertes granizadas de hace unos meses. "En su día calculamos que unas 200 o 300 hectáreas se vieron afectadas por el pedrisco, pero en distintos porcentajes", explicaba Pérez. Esto significa que son los viticultores quienes deben decidir si los daños son demasiado cuantiosos y la cosecha no 'sale a cuenta', con lo que dan de baja esa parcela y no pagan la cuota de producción; o si hacen frente a la cosecha de la parcela pese a tener algún porcentaje de daños.
Finalmente, el Consejo Regulador también trató el asunto la falta de garantías en la venta de uva Mencía en la DO Bierzo, denunciado por Asaja. "No se le dio mayor importancia. Los viticultores quieren que a las bodegas les vaya bien porque van de la mano, y aunque es verdad que los gustos están cambiando, tanto unos como otras se están adaptando a los nuevos hábitos y haciendo los cambios oportunos", aseguraba el presidente de la DO. Entre esos cambios en los gustos del consumidor Pérez destaca el importante peso que actualmente tiene el vino blanco, "se bebe más que tinto"; respecto a estos últimos, "se beben vinos tintos de mucha calidad, pero más frescos".
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