El vecino de Bembibre acusado del secuestro y maltrato de una mujer de 36 años, residente en el municipio de Fabero, a quien roció pegamento en la vagina después de golpearla durante varias horas en la noche de este lunes, ha sido detenido a primera hora de esta tarde en Castropodame, e interrogado por la Guardia Civil, según han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León a InfoBierzo.
El acusado pasará a disposición judicial en las próximas horas. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Ponferrada tomará declaración al detenido y decidirá sobre su situación personal. El Juzgado también ha citado a la mujer para que declare como denunciante.
La Guardia Civil de Bembibre sigue recopilando más pruebas sobre la denuncia presentada esta madrugada por la faberense contra su expareja, un hombre de 35 años al que acusa de secuestrarla y maltratarla y que este mismo viernes salió de prisión tras quebrantar la orden de alejamiento que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ponferrada había dictado. Según la abogada de la víctima, Emilia Esteban, “el agresor le echó un líquido que le quemaba en su zona íntima, a parte de pegamento”.
En este sentido, la víctima de la agresión, que se encuentra descansando en su domicilio tras sufrir una crisis de ansiedad, no ha podido declarar aún ante el juez. Esteban explicó que unidades criminalísticas de la Guardia Civil están buscando pruebas en el lugar donde apareció la mujer así como en el domicilio del agresor.
Según el relato de la abogada, la víctima “iba a salir de su casa a las 11 horas de la noche a dar una vuelta con su perro, como hace cada día, y mientras se estaba atando un cordón del zapato la cogieron entre dos personas y la metieron en un coche”. “Ella reconoció a su expareja, pero no pudo dar más datos sobre el otro agresor”, explicó Esteban.
Según la primera declaración de la mujer, el agresor mantuvo a la víctima maniatada y desnuda, con una media para taparle los ojos, mientras la sometía a abusos y vejaciones que le provocaron un “miedo indescriptible”. “Su intención era llevarla a las vías del tren pero al final la dejó abandonada cerca de una casa”, explicó Esteban, que confirmó que su clienta presentó la denuncia sobre las 4 horas de la madrugada después de recibir los primeros auxilios.
Las medidas tomadas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Ponferrada
Tras la denuncia de la mujer por maltrato, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Ponferrada -competente en materia de Violencia de Género- inició un procedimiento para investigar lo ocurrido, que aún se encuentra abierto y dicta a la vez una orden de protección con alejamiento. La supuesta víctima denunció que esa orden se quebrantó, por lo que el Juzgado abrió una investigación y envió a prisión provisional al hombre.
Por su parte, la defensa solicitó la libertad por falta de pruebas. El Juzgado decretó la libertad el viernes pasado e impuso al hombre la medida de llevar una pulsera telemática que controlaba la aproximación a la mujer. La mujer denunció el sábado que su ex pareja le había enviado un mensaje y volvió solicitar la prisión para él. Ayer se realizó una comparecencia en la cual no se acreditó dicho mensaje, por lo que el Juzgado no decretó la prisión ya que existe la medida de control de la pulsera telemática.
La Guardia Civil sigue investigando lo ocurrido anoche y cuando concluya el atestado lo remitirá al Juzgado. La pulsera del hombre no avisó de la proximidad porque la mujer no llevaba el dispositivo de control correspondiente.
Reingreso en prisión
La abogada de la víctima recordó que el presunto agresor ha estado implicado en múltiples detenciones y entradas en prisión por denuncias relacionadas con la violencia de género. “Esto comenzó hace un año y en este tiempo él ha entrado y salido de prisión varias veces”, relató Esteban, que insistió en que en la jornada de ayer se juzgó el último quebrantamiento de la orden de alejamiento que consta contra él. “El viernes salió de prisión y durante el fin de semana estuvo acosando a mi clienta y a su entorno”, explicó la letrada.
Como consecuencia de estos hechos, tanto el Ministerio Fiscal como la letrada de la víctima solicitaron en el día de ayer que el acusado volviera a ingresar en prisión, pero “el juez consideró que con la pulsera electrónica era suficiente”, lamentó Esteban. “Estos hechos han ocurrido a consecuencia de que el juez haya decidido volver a dejarlo en libertad”, criticó la letrada, que reconoció sentir “impotencia y frustración” por el caso.
En ese sentido, la abogada reprochó a los juzgados de violencia de género que “no están protegiendo a mi clienta y eso no se puede consentir”. “Existe un riesgo vital evidente, en cuanto sale de prisión, al cabo de dos días le hace la vida imposible, le ha enviado cartas en las que la amenaza a ella y a su hijo, que es menor de edad y se ha colado en su domicilio”, relató la letrada. “Está esperando la oportunidad para matarla, a ella y al niño”, resumió Esteban, que lamentó que “cuando ella denuncia, que es lo que tiene que hacer, se encuentra con el muro de un juez”.