El alcalde de Igüeña, Alider Presa, defendió la legalidad de las actuaciones del pedáneo de Almagarinos en la reunión que mantuvo con los vecinos para conocer de primera mano la situación que ha derivado en un profundo enfrentamiento entre partidarios y detractores del pedáneo. De hecho, la tensión presidió la asamblea de ayer que partió de la compra del vehículo por parte del presidente vecinal, pasó a cuestionar actuaciones urbanísticas y terminó incluso en el terreno personal.
Presa lamentó que la adquisición del vehículo "es un argumento más de cuestiones personales", incluso entiende que "es la gota que colma el vaso de otras decisiones que los vecinos creen que no son afortunadas". Pero el alcalde no dudó en apoyar a la Junta Vecinal y a su pedáneo: "el Ayuntamiento confía en las actuaciones de todas las juntas vecinales", aseveró, y destacó el contexto de una entidad menor "que toma unas decisiones, a mi parecer legales, y una parte de los vecinos no están de acuerdo".
El alcalde no entró a valorar la idoneidad de las actuaciones, "yo no soy quién para valorar si están bien, mal, o si gustan a muchos o pocos vecinos". De hecho, apeló a las reglas de la democracia en las urnas o mediante otros mecanismos como la moción de censura (que pueden presentar hasta un año antes de las elecciones).
El vocal de la Junta Vecinal Javier Ordóñez, cuestionó abiertamente varias actuaciones del presidente vecinal, Toribio Cancillo, al que llegó a acusar de ocultar las actas al pueblo. También pidió información sobre el estado contable de la Junta Vecinal, y advirtió con llevar ante los tribunales al pedáneo. Presa, por su parte, ratificó su confianza en la "legalidad de esas actuaciones" con un voto de confianza al pedáneo "hasta que se me demuestre lo contrario".
En cualquier caso, el primer edil lamentó la tensión de la reunión y abogó por encuentros en petit comité entre los propios vecinos para solucionar problemas.
Por su parte, el presidente de la Junta Vecinal aseguró que "yo me puedo equivocar, pero las decisiones que yo tome unos estarán de acuerdo, otros no estarán de acuerdos", y pidió respeto al pueblo, "que no me amenacen como me han amenazado", advirtió.
Explicó que no está en disposición de hacer uso de su coche particular que ya utilizó para llevarlo, dijo, "a todos los sitios, cargado de arena y de cemento". Ante la opción de recurrir a uno de los vehículos que el Ayuntamiento de Igüeña cede a las juntas vecinales que lo soliciten de forma puntual, aseguró que es para un momento concreto, pero justificó que necesita el coche "para llevar material y todo". "Yo no puedo llevar más mi coche, visto lo visto con lo que lo agradece la gente".