Hace dos semanas, tres personas decidieron pintar al toro de Osborne que se encuentra junto a la orilla de una carretera a las afueras de Xinzo de Limia, Ourense. Se pasaron el día anterior mezclando colores, en concreto, azul, rojo y negro hasta encontrar la copia del cielo. Una vez conseguida la mezcla, comenzaron su obra. De noche, a ciegas.
"Paró un coche y nos escondimos. Ha sido como hacer un grafiti, pero sin dejar tu nombre". Explica el artista para El Diario, cuyo anonimato se mantiene.
"Podría ocurrir que alguien decidiera pagar la multa para quedarse con la obra". Declara también el artista.
"Por unos instantes tuvimos el cielo completamente despejado y color exacto". Y anular un símbolo españolista con otro símbolo.