El ayuntamiento de la capital de la provincia de León se ha convertido finalmente este viernes con los votos del PSOE, Unión del Pueblo Leonés (UPL) y Podemos, en el primer municipio en aprobar una moción de LExit. Por 14 'síes' frente a 13 votos en contra, resultó aprobado un texto que insta a la Junta de Castilla y León y al Gobierno de España a iniciar por vía plenamente legal y constitucional la creación de una nueva Comunidad Autónoma de la Región Leonesa —provincias de León, Zamora y Salamanca— diferente de la que actualmente se conforma con Castilla.
Finalmente, la moción de impulso leonesista se mantuvo dentro del orden del día, pese a las presiones que desde este jueves recibió el alcalde socialista, José Antonio Diez, para que este asunto quedara sobre la mesa y su aprobación no tensionara, de algún modo, las negociaciones nacionales para que Pedro Sánchez pudiera formalizar la mayoría que le permita gobernar.
En conversaciones previas con UPL, no exentas de cierta tensión, mezcladas además con diferencia de criterios también de si se debían aprobar este viernes o no los presupuestos municipales, la situación se mantuvo finalmente y la polémica e histórica moción se mantuvo.
Estas reivindicaciones llegaron a Ponferrada en el mes de octubre, cuando el colectivo leonesista, ‘Conceyu País Llionés’, por la independencia y autogobierno de la Región Leonesa colocó una valla en territorio berciano, en una de las arterias principales de salida y entrada de Ponferrada, en la Avenida de Astorga. El colectivo ejecutó una campaña encaminada a disgregar las dos regiones que conforman Castilla y León. Por un lado, la Región Leonesa (El Bierzo, León, Zamora y Salamanca, conocidos como la SA-ZA-LE y por otro lado, el territorio de Castilla.
El colectivo se ampara en el artículo 2 de la Constitución española, que garantiza los derechos de los territorios históricos. Bajo el lema “Xunios somos más fuertes”, el ‘Lexit’ exige “autogobiernu” con unas instituciones propias para el Reino de León.