El equipo de Gobierno ha planificado ya su retirada en las próximas horas, y su cortado y traslado a pocos metros, pero fuera de la fachada de la fortaleza, en la calle Gil y Carrasco.
El Castillo de Ponferrada volverá a recuperar la piedra como protagonista para una de sus más señoriales torres, la de Cabrera, que es también una de las más grandes junto a la de Moclín y la del Homenaje.
Y es que el bipartito pondrá punto y final a un mural 'provisional' que "no cumple con la normativa de Patrimonio", como apunta el edil de Cultura y Patrimonio, Santiago Macías, y que sin embargo ha extendido su provisionalidad ya durante más de tres años, desde la inauguración de la exposición de facsímiles que muestra y custodia la fortaleza en su interior.
El mural será cortado en 2 piezas y colocado en la contigua calle Gil y Carrasco, frente al Castillo, en el lugar que actualmente ocupa otro mural ya muy dañado, que promociona la tebaida berciana con Peñalba y Montes de Valdueza, y que fue colocada en 2007 por la exposición de Las Edades del Hombre, para 'tapar' el ruinoso estado del solar y edificiaciones aún no restauradas.
Tras este visto bueno de la Comisión Territorial de Patrimonio, la brigada de obras procederá a descolgar el mural en pocos días.
“Queremos que estuviera retirado en cuestión de una semana o dos. Es una banderola que desde Patrimonio nos indican que no se ajusta a la normativa y nosotros tenemos que cumplir con ese requerimiento. Además hay un espacio con una lona colocada desde hace aproximadamente siete años, que está bastante degradada y que puede poner en peligro la seguridad y lo que queríamos era darle una vuelta a ese espacio y recolocar ahí la lona", puntualizó Macias.
"Creemos que se va a reforzar incluso la información de la exposición porque merece la pena hacerlo para que los visitantes sigan teniendo a mano todo lo que se puede ver dentro del castillo”.