Primitivo Álvarez, los pinceles del Bierzo que forman parte de la colección del Prado

Un total de 54 obras componen la colección artística de Primitivo Álvarez Armesto, el pintor que abandonara su pueblo natal, Vega de Valcarce, para encontrar un futuro en Madrid.

29 de Diciembre de 2012
Actualizado: 09 de Marzo de 2015 a las 19:56
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Vicitmasdelmar
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Nacido en el año 1864 en Vega de Valcarce, la vocación de Primitivo por la pintura comenzó en su adolescencia, cuando tras vivir durante algunos años en León, ya había empezado a formarse en Dibujo. Con 17 años, -en 1881- comienza sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes ‘San Fernando’ de Madrid, gracias a una beca de la Diputación de León.

En aquellos años, en Madrid se convocaban las ofertas para cubrir las vacantes de las becas de Pintura para la Academia Española de San Pietro Montorio, en Roma. Tras presentarse a las oposiciones, Primitivo no consigue la plaza. Sin embargo, la Diputación volvió a ofrecerle una oportunidad, y gracias de nuevo a una beca que le concede la administración, se forma durante 3 años a partir de 1890.

Después de acabar sus estudios, regresa a Villafranca del Bierzo, donde había pasado su infancia. Desde 1895 comienza a participar en Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, y ese mismo año obtiene la segunda medalla en el concurso, por detrás del valenciano Sorolla. En 1919 emigra de El Bierzo y de España para irse a vivir con su familia a Buenos Aires, donde en la actualidad, reside buena parte de su obra artística. Falleció en la capital argentina en 1939.

Obras
Álvarez Armesto realizó, durante su época de estilo neoclasicista y romanticista, cinco obras sobre paisajes y vistas, todos ellos dedicados al Bierzo. Uno dedicado a la religión y cuyo referente es Roma. Tres retratando las costumbres de la época y otros tres para inmortalizar la historia, y un retrato.

A finales del siglo XIX, apuesta por el realismo pintando seis retratos y varios sobre costumbres, religión, bodegones y flores.
Con el nuevo siglo y tras mudarse a Buenos Aires, decide probar con las vanguardias, aunque no abandona el realismo. Durante esta etapa, el pintor berciano vuelve a decantarse por los paisajes, las costumbres y algún retrato.

‘Víctimas del mar’ o ‘Rescatados de un naufragio’

El viaje del cuadro no ha terminado por correr la misma mala suerte que su nombre indica, dado que 'Víctimas del mar' o 'Rescatados de un naufragio', como también se le conoce, se encuentra expuesto en los pasillos del Tribunal Superior de Justicia de Las Palmas de Gran Canaria.
Asimismo y perteneciente al depósito del Museo del Prado, es el cuadro ‘Pescadores de sardinas’. Son las dos únicas obras de un berciano en el prestigioso museo madrileño.

Consulta bibliográfica y documentos gráficos

Museo Nacional del Prado
‘Libro del Centenario de Ponferrada (1908-2008)’ (Vicente Fernández Vázquez)
Fotografías:/>Redacción: Patricia F. Santiago (Infobierzo)