El peso de la despoblación cae a plomo sobre El Bierzo una vez más, y amenaza con la desaparición de un total de 44 pueblos correspondientes a 16 municipios de la comarca. El nomenclátor del Instituto Nacional de Estadística (INE) evidencia una lista con los nombres en rojo que, a fecha del 1 de enero de 2019, solo contaban 10 habitantes o menos. Ocho sufren la soledad de albergar un único vecino.
La mayor sangría poblacional corresponde a Barjas. De los 16 pueblos que componen el municipio, once se encuentran por debajo del paraguas de la decena. De hecho, Barrosas, Quintela y Peñacaira retienen solo un habitante cada uno. Vega de Valcarce suma ocho localidades que tampoco acumulan 10 habitantes, siendo especialmente alarmante la situación en Samprón, donde solo habitan cuatro personas.
Igualmente reseñable es la situación en el municipio de Balboa, donde las localidades Ruidelamas y Parajís retienen a un único vecino respectivamente. Castrillo del Monte (Molinaseca) se encuentra en la misma situación. Igualmente ocurre en Leiroso (Oencia). También un solo residente consta en Peón (Toral de los Vados).
A mayor distancia de la soledad de un vecino pero también en la 'cuerda floja' se tambalean Labaniego (Bembibre) con 10 habitantes, Villagroy (Corullón) con siete, Villarbón y Villasumil (Candín) con siete respectivamente, Rodrigatos de las Regueras (Igüeña) también siete, Manzanedo de Valdueza en Ponferrada con ocho y Palacios de Compludo (4). Siguen la tendencia en Santa Leocadia (Toreno) y La Bustarga (Vega de Espinareda) con tres personas.
El nomenclátor del INE ya deja constancia incluso de algunas localidades que no tienen vecinos empadronados, es decir, pueblos deshabitados. Como son, por ejemplo, Santibáñez de Montes y Cerezal de Tremor, ambos en el municipio de Torre del Bierzo.
Así las cosas, esta lista de nombres en rojo no hace más que evidenciar el 'peligro de extinción' de muchos puntos de la comarca del Bierzo, que en el último año perdió 1.386 habitantes, hasta los 12.767. Además, el saldo vegetativo negativo no alimenta las esperanzas, dado que al cierre de 2018 se contabilizaron 1.640 fallecidos frente a 690 nacimientos.