El Pozo Viejo dejó de producir a mediados del siglo pasado, cuando tomó el relevo el Pozo Julia. Se mantienen en el entorno instalaciones aledañas como el hospitalillo, el economato o la casa de los ingenieros, que podrían ser objeto de una intervención posterior, según sugiere la alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez, antes de reunirse con la jefa territorial de Patrimonio de la Junta en León.
"Vamos a mirar qué más cosas se pueden hacer", añade la regidora, quien remarcó la "satisfacción" de la institución municipal por el resultado de los trabajos acometidos.