Según ha adelantado RadioBierzo, las lesiones que presentaba la abogada berciana el día de su ingreso "no se corresponden con un único mecanismo causal", descartando la hipótesis de que acabase herida tras precipitarse al vacío en la vivienda que compartía con su marido en Toreno y donde ocurrieron los hechos.
Traumatismo craneoencefálico, lesiones en el pecho y la espalda y hematomas repartidos en varios puntos de la cara, brazos, piernas y pies son algunas de las lesiones de Díaz por las que se le indujo un coma desde su ingreso hasta pasadas dos semanas. En este mes en el hospital ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones -tanto en el cráneo para aliviar la presión, como en la espalda- y evoluciona favorablemente dentro de la gravedad, aunque permanece en la Unidad de Cuidado Intensivos (UCI).
A pesar de su mejoría, Raquel ha afirmado no encontrarse "todavía" con fuerza para declarar. Por su parte, Por su parte, Muñoz (que ha salido de la prisión de Mansilla de las Mulas para testificar y realizar varios registros y recreaciones de los hechos en Toreno y Ponferrada), mantiene que fue un "accidente" se la encontró tirada en el jardín, como afirmó el día de los hechos. Igualmente, han declarado una decena de testigos del entorno de la pareja -familiares y amigos-. Precisamente la hija de Díaz y su hermano forman parte de la acusación particular y han asegurado "haber presenciado y conocido situaciones de malos tratos hacia Raquel".