Todo ello en el marco de una operación de alcance nacional contra el blanqueo de dinero, en la que fueron arrestadas más personas en el país.
Ahora y mientras Maribel y José Luis Martínez Parra continúan en libertad bajo una fianza de 1 millón de euros, el juez gallego encargado de la operación, José Antonio Vázquez-Taín, ha decidido dar la orden de desbloquear las cuentas de algunas sociedades como Catisa, Canteras Peñamala, Establecimientos Confort y Transportes la Estrella.
Esta actuación permitirá que 110 empleados de las empresas del sector extractivo y el hormigón cobren las nóminas que les adeuda el grupo Martínez Núñez desde que se dio a conocer el blanqueo de capitales, delito fiscal e insolvencia punible. De hecho, fue la venta del hotel de Santiago de la cadena Gran Hotel al precio de 3 euros lo que hizo saltar todas las alarmas sobre los movimientos que estaba realizando el liquidador valenciano Ángel de Cabo con el empresario berciano. En relación a la cadena hotelera, los 90 trabajadores podrían, en los próximos días, cobrar las nóminas pendientes.
El juez quiere que se aclare a quién pertenece cada empresa
Otro de los autos que Vázquez-Taín ha dictado en las últimas semanas es el que solicita a los imputados en la operación que aclaren quién es el administrador de cada una de las empresas pertenecientes al grupo Martínez Núñez. Serán Maribel y José Luis Martínez Parra, además de Ángel de Cabo quienes tengan que explicarle al magistrado quién se encargaba de las gestiones de las sociedades.
Así, se vigilaría cada uno de los movimientos de dinero que se produzcan a partir de ahora en las empresas del grupo y también se podrían dirigir hacia un concurso de acreedores si alguna de las sociedades carece de administrador.
En situación concursal se encuentran Teconsa y Gallega de Moliendas, una empresa que mantiene buena parte de las sospechas en el caso por un delito contra el blanqueo de capitales e insolvencia punible.