El primer diagnóstico en el CEIP Campo de los Judíos indica que sufre “un problema de fisuras en el forjado”

Una empresa especializada realizó este viernes pruebas en el pavimento de la primera planta para ver el alcance del daño.

16 de Mayo de 2014
Actualizado: 09 de Marzo de 2015 a las 19:51
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Una empresa especializada realizó este viernes pruebas en el pavimento de la primera planta para ver el alcance del daño.

Al parecer el problema estructural afectaría a un ala de esta primera planta y no a toda la planta, por lo que el problema arquitectónico es menos serio de lo previsto.

El alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral ha querido expresar su agradecimiento “a la Concejalía de Educación y a los servicios técnicos de la casa y a la coordinación con la Dirección Provincial de Educación, que hemos trabajado creo que muy coordinadamente para dar una rápida respuesta a lo que ha sido un problema de alarma”.

Y es que, según ha relatado, “a última hora de la mañana del martes, los responsables del centro docente llaman al Ayuntamiento preocupados porque hay unos temblores y aparecen unas fisuraciones en lo que es el forjado, el suelo de un aula, y a partir de ahí en 10 minutos se movilizó absolutamente todo el protocolo interno municipal” para su desalojo.

“Parece ser que en un ala del edificio, aparentemente no aparece técnicamente ningún problema pero en el otro ala hay problemas de fisuraciones en la cara superior de un forjado que no se manifiestan como elementos cedidos, flectados, en la planta inferior, es decir, que no se ve el forjado cedido desde la planta inferior pero en la superior sí se ven unas pequeñas deformaciones y unas fisuraciones”.

Ahora, en el edificio ya se encuentra una “empresa especializada haciendo tomas de datos del forjado en la cara superior y se verá” por lo que fue debido el temblor.

El regidor ha precisado que “posiblemente, este tipo de centros tienen unas luces excesivas y tienen estructuras de hormigón, con forjados muy esbeltos, es decir, de cantos muy estrechos que tienen luces amplias con más de seis metros y para ello requiere un buen armado de negativos en la cara superior del forjado o un armado que, acompañado de lo que se llama una malla electrosoldada metálica para lo que es la parte superior del forjado que es una capa de compresión”.

Por último, el alcalde espera el resultado de los datos para comprobar “si esa capa de compresión se ha fisurado y si ha sido por algún movimiento no conocido o porque realmente tenga un armado que a lo mejor en su momento no fue acorde. Vamos a verlo exactamente y a partir de ahí, lo importante son los niños y las niñas, los padres y las madres y el cuerpo docente, que puedan seguir ejerciendo la actividad y que los alumnos puedan seguir accediendo a sus estudios con seguridad”.

El alcalde explica lo sucedido el pasado martes en el colegio Campo de los Judíos