Tras comprobar todas las firmas entregadas este lunes en el Ayuntamiento por una plataforma ciudadana que reivindica la vuelta a la regulación anterior del tráfico rodado por las calles Santa María y Las Angustias, peatonalizadas el pasado mes de junio, el alcalde de la villa del Cúa, Sergio Álvarez, explica que "de las 862 rúbricas emitidas sólo son válidas 420, porque, entre otras cosas, muchas de ellas pertenecen a personas que no están empadronadas o que son menores de once o doce años".
Para el regidor no cabe duda de que esta iniciativa tiene un 'cabecilla', el Partido Popular, "por cuestiones de estilo, sobre todo", pero, además, "es curioso ver como el documento entregado recoge las firmas de todos los miembros de la lista del PP y de sus familiares". A pesar de que el tripartito ve en esta reivindicación un tinte "partidista", asegura que "hay muchas firmas que se han aceptado a pesar de no tener correctos los datos de identificación o que sabemos que corresponden a personas mayores que ni tienen vehículo o que han solicitado, precisamente, lo contrario en anteriores ocasiones".
"Hay seis entradas prioritarias"
Lo que sí desmiente el alcalde de Cacabelos es la inexistencia de entradas prioritarias en la zona peatonalizada, "porque existen seis". Además, tanto ambulancias como Cruz Roja, Policía, servicios funerarios o de Mancomunidades, por ejemplo, "están coordinados y cuentan con una llave para poder desbloquear el poste y acceder sin ningún problema para efectuar la tarea que corresponda en el entorno", matiza.
No obstante, no rechaza la posibilidad de estudiar la manera de no afectar a dos locales hosteleros que hay en la calle Santa María "para que puedan descargar sus mercancías o recibir los suministros necesarios". "Hablaremos con los propietarios para poder encontrar una solución lo antes posible", insiste, "porque estamos dispuestos a limar los pequeños problemas iniciales que surjan de este cambio".
Por su parte, el regidor socialista sigue defendiendo la decisión de haber prohibido el tráfico en esta zona "porque creo que es muy beneficioso para el municipio". Hay que tener en cuenta "que la calle Santa María es muy estrecha y sin aceras y por ella transitan a diario muchísimos niños, ciudadanos y peregrinos". La seguridad del peatón está por encima de todo "y los coches circulaban por esta vía a mucha velocidad", advierte.
Proceso de peatonalización
Cabe recordar que la peatonalización parte desde la Ermita de San Roque hasta detrás del puente nuevo, con varios cruces transversales para el paso de vehículos de manera ocasional, siendo el peatón el de mayor preferencia por el paso del Camino de Santiago. Precisamente, este fue el principal motivo por el que el equipo de Gobierno tomó la decisión de llevar a cabo un proyecto de estas características. Así pues, la eliminación del tráfico se plantea tanto en la calle Santa María como en la de las Angustias, excepto en tres puntos en los que los automóviles pueden cruzar.
Esta decisión obligó también a remodelar el esquema del tráfico, lo que denuncia la plataforma ciudadana, porque los vehículos ahora se deben desviar hacía las calles perimetrales La Reguera y Ponferrada, al norte; y calle Ángel González, al sur, eliminando el doble sentido de circulación en las vías perimetrales con el fin de conseguir una mayor fluidez circulatoria y posibilitar zonas de aparcamiento.