Primeramente, se impartirá una explicación de la bóveda celeste visible, para luego pasar a ver los astros a nuestro alcance como Venus y Marte y un poquito de la Luna y Mercurio, que se ocultan pronto. Júpiter no es visible en esta época por estar detrás del Sol, y Saturno se empieza a ver de madrugada un poco antes de la salida del Sol, además al estar la Luna en fase creciente muy incipiente tendremos un cielo oscuro para ver otros astros de cielo profundo en directo (Galaxias y Cúmulos), a través de los Telescopios y otros instrumentos que se prepararan al efecto para el público.
Desde la magnífica atalaya del Mirador de San Mamed, de espaldas a Ponferrada, "para evitar su contaminación lumínica, orientaremos nuestras miradas en direcciones, preferentemente, Sur-Suroeste y Sur-Sureste. La primavera es una de las mejores épocas para disfrutar de la naturaleza y de todo lo que nos ofrece. Todo está lleno de flores, los días son más largos y las temperaturas suben", explican.
Se incluirá para los asistentes una chocolatada con dulces. Respecto al precio de la actividad, será de 6€ para adultos y 3€ la entrada infantil.
EL CIELO NOCTURNO DE PRIMAVERA
En invierno la constelación más sorprendente es la de Orión. Pero conforme la primavera avanza se vuelve más difícil de ver (aunque podremos verla algo antes de ocultarse). Esto se debe a la traslación de la Tierra alrededor del Sol y tener una orientación nocturna hacia otras partes de la bóveda celeste.
Durante estos meses también seguiremos viendo la Osa Mayor, la Osa Menor o Casiopea, la estrella Polar, precisamente por ser constelaciones Circumpolares. Pero si queremos disfrutar de otras constelaciones en primavera tendremos que esperar a que la noche avance. Entonces aparecerán ante nosotros las increíbles Escorpio, Sagitario, etc.
Todas las estrellas que forman estas constelaciones siempre se encuentran en el mismo lugar y en las mismas fechas. En cambio, los planetas van moviéndose alrededor de su estrella (El Sol) y nos dan distintas fachadas de su galaxia a lo largo del año, por eso puede resultar más complicado dar con algunos de ellos como en estos días ocurre con Júpiter o Saturno y con constelaciones de otras estaciones.
Marte, Venus y Mercurio están actualmente visibles al atardecer y van desapareciendo por el horizonte con el trascurso de la noche.