Podría empezar por aquella entrada clásica "Cuenta una leyenda ..." que un túnel conecta el Castillo de Cornatel y el Castillo de los Templarios, separados por unos 10 kilómetros de distancia. Prácticamente no hay referencias escritas, pero la historia ha ido pasando de generación en generación de los ponferradinos y bercianos en la tradición oral hasta la actualidad. Sería la forma de conectar físicamente estas dos fortalezas vinculadas en tiempos por su pertenencia a la Orden del Temple.
El túnel partiría del Castillo de Cornatel (rebautizado por los templarios como Castillo de Ulver), asentado según la leyenda sobre una gran cueva, cuya entrada sería difícil de localizar pero conectaría con el río en caso de asedio a la fortaleza. Y discurriría por las localidades de Priaranza del Bierzo (cabecera del municipio en el que está radicado el Castillo, en terrenos pertenecientes a Villavieja), Villalibre de la Jurisdicción y Toral de Merayo hasta llegar a Ponferrada.
El punto de conexión con el Castillo de los Templarios de Ponferrada sería la denominada como Cueva de la Mora para llegar desde el río Sil por la ladera hasta la muralla de la fortaleza.
La del túnel forma parte de las leyendas que alimentarían el misticismo en torno a la Orden del Temple. De ella se han hecho eco escritores bercianos como César Gavela, que en una entrevista habló de cómo a los niños de su época les contaban "historias fabulosas sobre la Cueva de la Mora, que llegaba hasta el Castillo de Cornatel".
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