Camponaraya celebra los próximos 28 y 29 de octubre la sexta edición de la Feria de la Miel. Este año, el evento contará con un total de 28 expositores y una ampliación del recinto ferial para "acoger a más gente y que puedan conocer el apasionante mundo de la miel". El horario será ininterrumpido, desde las 10:00 hasta las 20:00 horas y se podrá conocer cómo se hace hidromiel en directo para "aquellas personas que, sin tener conocimiento de la apicultura, puedan realizar la primera bebida alcohólica que existe en la historia del hombre". Además, la gran novedad de esta edición tendrá lugar el sábado con una paella popular que correrá a cargo del mismo chef que elaborará los pinchos elaborados con miel y el domingo el pulpo será el gran acompañante.
El alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán, asegura que "el sector apícola es muy importante ya que asienta población en el mundo rural. Gente del entorno de la ciudad de León se ha asentado aquí y ya vive en El Bierzo". Eduardo hace un llamamiento para que "el 28 y 29 se acerquen al recinto ferial porque, además de degustar la mejor miel y poder llevársela a su casa, podrán aprender cosas relacionadas con este apasionado mundo". Cabe destacar que la Feria también mantendrá la sala de extracción en directo para ver cómo se produce y cómo se envasa.
Cuarto año consecutivo de pérdidas
La VI Feria de la Miel llega en un año de pérdidas en la producción apícola, por cuarto año consecutivo. A la presentación también ha acudido el presidente de FELE Bierzo, Javier Morán, que califica la campaña apícola de este 2023 como "desastrosa" ya que "tendríamos que superar el millón de kilos, pero estamos en 200.000 kilos de producción".
Estas pérdidas, se deben en su mayoría a la presencia de la avispa asiática, la Vespa Velutina, que ha mermado la producción un 80% y ha provocado que "muchos productores de la Comarca ya estemos llevando colmenas fuera del Bierzo para producir mieles y llegar a una cantidad óptima. Estamos haciendo una trashumancia cercana en zonas de Asturias o Galicia". "Si el sector apícola quiere sobrevivir en El Bierzo, tiene que mover las colmenas", asegura Javier Morán para que "en la campaña de octubre del 2024 haya unos ingresos suficientes para no tener que abandonar la actividad. Es una situación complicada y difícil".
A pesar de estas pérdidas "El Bierzo sigue saturado porque la norma de la Junta, en la que regulan los asentamientos apícolas, sigue estando obsoleta". Sobre esto, Morán considera que la forma de enmarcar asentamientos nuevos no tiene nada que ver con la región en la que nos hemos instalado y donde estamos. La Comarca del Bierzo tiene una geografía independiente que nada tiene que ver con el resto de Castilla y León, por lo que esa norma hay que cambiarla".