La Audiencia Provincial de León ha dado comienzo este lunes, 11 de diciembre, el juicio que sienta en el banquillo al exconcejal de Ponferrada Pedro Muñoz por un presunto delito de tentativa de homicidio, maltrato, amenazas, injurias y lesiones contra la que fue su mujer, la abogada Raquel Díaz. Serán seis sesiones que se prolongarán durante toda la semana, además de otra que tendrá lugar el 21 de diciembre.
En esta primera sesión, se han producido las declaraciones del acusado. Según se ha constatado en la primera sesión el 13 de marzo de 2018, Raquel realizó una llamada “de auxilio” al 112. En el audio, se puede escuchar a Raquel llorar y a él hablar. “Yo estaba llorando porque no entendía nada e intentando tranquilizarla. Cuando se cansó, cortó la llamada”. “Ni yo sabía que había llamado, yo estaba desesperado tratando de cambiar ese ataque de ira que tenía. A lo mejor tuvo un ataque de celos y empezó a montar el número”, defiendió el acusado, Pedro Muñoz. “Aquí el único herido soy yo”, comentó Muñoz al explicar que en la discusión del 13 de marzo de 2018, Raquel “había roto un cuadro-puzle y había cristales en el suelo. Esto que ha pasado es cuando yo hablo del ataque de ira”.
El relato de los hechos ofrecido por el acusado es que el 27 de mayo del 2020, dos años después de la llamada de Raquel al Servicio de Emergencias del 112, tras acudir a una concentración del Covid y comprar una empanada, los dos se desplazaron hasta la finca de Toreno, donde comieron. Después de esto, Raquel comenzó a trabajar y Pedro sacó a los perros. Ese mismo día, el 27 de mayo, Raquel buscaba a la gata durante la noche, cuando Pedro se disponía a acostarse, comenzó a preocuparse por el paradero de ella. Al no encontrarla salió hasta el pozo, allí encontró a Raquel junto al pozo, “le puse la mano en la cabeza, olía a sangre, uno de los perros la lamía”. En ese momento aclara que buscó donde colocar a Raquel y llamó al 112. Muñoz ha asegurado que no agredió a Raquel: “A mi esposa no le puse nunca la mano encima”.
Tras las declaraciones de Muñoz, tuvieron lugar las de la víctima, Raquel Díaz, las cuales han sido de extrema crudeza, aunque las expuso con firmeza. Expuso con rotundidad y fuerzas Raquel Díaz en su declaración de esta primera sesión, los tratos vejatorios de Pedro Muñoz hacia su persona se dieron “durante todo el tiempo de la relación”, incluso asegura que viviendo en su casa ya se dieron “episodios violentos”. “Este señor a mí me rompió la vida”, comentaba Raquel, que declaró tras un biombo.
En su testimonio, Raquel aseguraba que Pedro Muñoz le “amenazaba diciéndome que estaba mal de la cabeza, que me iba a hundir en Ponferrada, que iba a matar a mi hermano, a mi hermana, a mis sobrinos y a mi hija”.
Las declaraciones han sido estremecedoras. Expuso con rotundidad y fuerzas Raquel Díaz en su declaración de esta primera sesión, los tratos vejatorios de Pedro Muñoz hacia su persona se dieron “durante todo el tiempo de la relación”, incluso asegura que viviendo en su casa ya se dieron “episodios violentos”. La relación comienza en 2016, dos años mas tarde, en 2018, Comienzan a vivir en Santo Tomás de las Ollas. “Este señor a mí me rompió la vida”, comenta Raquel, que declaró tras un biombo.
La Finca de Toreno, "la finca de los horrores"
Preguntada acerca de el relato del suceso en la finca de Toreno. Sobre la llamada al 112 del 13 de marzo de 2018, comenta que la discusión comenzó por la política, había “gestiones que no me gustaban, y si no le daba la razón yo acababa pegada, maltratada o violada”. Al hablar de su estancia en la finca, Raquel se ha emocionado y ha comenzado a llorar, entre lágrimas, comentó que “Me dolía mucho que me llamara hija de puta y cuando le decía que parara se ponía más gallito. Era un psicópata narcisista que cuando le plantaban cara se volvía más gallito”.
“Agarrarme con la mano derecha por el cuello era matemático”, asegura Raquel al comenzar a hablar sobre las agresiones. La víctima también comento que Pedro Muñoz “me daba puñetazos, me tumbaba en la cama y me violaba”. "Me obligaba a tener relaciones sexuales de todas las maneras", ha señalado la víctima en su relato durante el juicio.
Raquel se ha referido a la casa de Toreno como la “finca de los horrores”, tras ello ha comentado que cesó sus intentos de llamar a la Policía de Ponferrada debido a que como él era concejal, tenía miedo de acabar siendo culpable.
¿Por qué no dejo antes a Pedro?
Respondiendo a por qué siempre acababa volviendo con Pedro Muñoz, Raquel ha comentado que “me amenazaba con que mataría a mi familia y amigos. Les amenazaba a todos de muerte y a mí me decía que no iba a trabajar nunca más en Ponferrada porque el que mandaba era él”.
La agresión que la dejo parapléjica
Raquel ha descrito la agresión que sufrió y que más tarde la dejaría parapléjica, “me agarra con su mano derecha y me golpea con la izquierda en el ojo. Para no caerme, me agarré a su brazo y tenía las uñas largas para que no me soltara. Me lanzó contra el pozo y resbalé por el suelo. Salió de la casa y me decía: Zorra, hija de puta, ¿te has muerto ya? ¿Te has enterado de que la única forma que tienes de librarte de mí es muerta?”.
Según ha estimado Raquel, las agresiones se repetian “cada quince días”, además ha asegurado que Muñoz “sabía pegarme”, pues tal y como relata, “cuando me dolía la tripa, me daba en la barriga; si tenía la menstruación, lo hacía en los pechos porque durante esa etapa duelen más; y si lo hacía en la cara buscaba la mandíbula”.
Una hija que también que ha prestado declaración durante la jornada de este lunes, 11 de diciembre. “Cuando mi madre me contó que iba a casarse con Pedro Muñoz le dije que se iba a casar con un maltratador”, afirmó en la Audiencia Provincial.
En respuestas a todas las partes, la joven -en calidad de testigo- relató que su madre estaba “totalmente poseída y anulada” por Muñoz, de manera que “no tenía voluntad y no la podía ejercer en ningún plano”, al tiempo que “la estaba consiguiendo apartar de los demás” hasta el punto de que “cada vez estaba más aislada de su entorno”, incluida su propia hija que, incluso, se negó a ir a la boda por su opinión sobre el ex concejal.
Además de asegurar que no le constaba ningún tipo de problema de su madre con el alcohol, esta relató que en alguna ocasión Díaz le había contado episodios de maltrato psicológico e incluso físico y que le decía que “tendía que andar con pies de plomo”, consciente de que “era una víctima de violencia de género”. También trasladó a la sala la “impotencia y frustración” que sentía por el hecho de que cuando su madre “ya iba a dar el paso de denunciar”, terminaba “echándose para atrás por toda la presión que tenía”.
Las fases del juicio
Las sesiones serán seis y se desarrollarán en cinco sesiones consecutivas desde el día 11 hasta el 15 de diciembre, además del jueves siguiente, el día 21. El martes 12 tendrá lugar la declaración de nueve testigos, el miércoles día 13 la declaración de trece testigos, entre ellos, policías locales, el jueves 14 serán dos testigos y dieciséis testigos/peritos, entre ellos, médicos y agentes de la Guardia Civil los que declaren y por último, el viernes 15 será el turno de veinte peritos, entre ellos, forenses y psicólogos. El juicio terminará el jueves día 21 de diciembre con la conclusión e informes según anuncia el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en un comunicado enviado a los medios.
Raquel Díaz durante el juicio contra Pedro Muñoz
Juicio Pedro Muñoz
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Juicio Pedro Muñoz
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Juicio Pedro Muñoz
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Juicio Pedro Muñoz
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Imagen de la primera sesión del juicio a Pedro Muñoz
Juicio Pedro Muñoz
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