Durante la primera parte de la tercera sesión del juicio que sienta en el banquillo al exconcejal de Ponferrada y exalcalde de Toreno, Pedro Muñoz, por un presunto delito de tentativa de homicidio, maltrato y lesiones han testificado varios vecinos y los hijos del acusado.
Una vecina de la vivienda que Pedro Muñoz tiene en la pedanía ponferradina de Santo Tomás de las Ollas Pedro le situó este miércoles en ese lugar la misma en la noche en la que, en una finca próxima a la localidad de Toreno, se produjeron los hechos que han llevado al expolítico berciano a ser juzgado en la Audiencia Provincial de León por presunto intento de homicidio, lesiones agravadas, violencia habitual, injurias, amenazas y maltrato en el ámbito familiar contra la que fuera su esposa, la abogada Raquel Díaz.
La mujer declaró que ese 27 de mayo de 2020 -miércoles- le vio salir “sobre las nueve menos cuarto o menos veinte". "Me llamó la atención y se lo comenté a mi marido. Ese lunes habíamos estado con Raquel en el portal; él salía del garaje y pensé que volverían a vivir aquí otra vez. Salía deprisa con el coche, como que marchaba a algún sitio. No le di mayor importancia”.
Añadió que no supo nada de lo ocurrido hasta el sábado y que cuando subió al tendedero una noche posterior le suscitó curiosidad ver que había tendidos “un pantalón y una camisa. Si no vive aquí, ¿Qué hace tendida la ropa?”, reflexionó.
También relató que otra noche, entre las 12 y la una, vio cómo una chica de melena y pelo largo negro sacó “muchísimas bolsas” de ese domicilio, que fueron introducidas en una furgoneta. “Me levanté y le dije a mi marido que creía que habían ido a hacer un registro a casa de Pedro”.
La primera persona en declarar ha sido M.F.A, conocida del acusado, quien ha confirmado que ella fue quien recogió los paños con los que Pedro Muñoz había limpiado la sangre de Raquel Díaz que se encontraba en la galería donde el acusado colocó a la víctima. "Cuando fui a limpiar la sangre había muchas huellas y no había charcos de sangre, había una especie de manchas de arrastre".
Tras su declaración, la fiscalía llamó a declarar a la hija de Pedro Muñoz. La fiscalía insistió en una serie de llamadas que ella y el acusado intercambiaron el día de los hechos, sobre dichas llamadas, Ruth ha confirmado que "fueron banales".
No obstante, sobre la llamada que se produjo después de los hechos, aseguró que a pesar de no recordar bien de que hablaron, "me llamó y me dijo que Raquel se había caído. Me vestí y salí corriendo hacia la finca". Otro de los temas en los que ha insistido la fiscalía ha sido sobre unas bolsas de basura que contenían ropa y objetos personales de Raquel, sobre ello, Ruth ha comentado que no recuerda "quien se deshizo de las bolsas".
Para concluir con su intervención, ha declarado que tras los hechos todo eran prisas, "mi padre fue a cambiarse de ropa, cuando yo llegué me imagino que estuviese manchado, pero después estaba limpio. Cuando me dijo que iba a coger unas cuantas cosas le dije que se diese prisa".
Los testimonios más breves han sido los de la exmujer de Pedro, y uno los vecinos del piso de Santo Tomás, J.P comentó que tras ser preguntada sobre los tratos del acusado, ha confirmado que "no recibí ningún maltrado, o al menos no era consciente". Por su parte Pereira, aseguró que "les escuche discutir varias veces", pero no recuerda ninguna amenaza por parte de Muñoz, ya que "solo escuchaba murmullos".
El siguiente en declarar ha sido el hijo del acusado, quien ha confirmado que él fue quien metió las pertenencias de Raquel Díaz en bolsas de basura, "lo que hice al llegar allí, ordené todo un poco y metí la ropa de Raquel en bolsas y las lleve a la galería".
El testigo ha sido preguntado por la fiscalía respecto a la donación de bienes que Pedro Muñoz hizo a sus dos hijos, comentando que hablamos con el abogado que llevaba la causa y yo me encargué de las cuentas de mi padre. Estaba en una situación crítica, no había dinero para pagar al abogado. Tras ello, lo que hicimos fue intentar vender las propiedades". Sin embargo, dichas ventas nunca se llevaron a cabo, ya que la denuncia de la fiscalía detuvo las operaciones.
El testimonio más duro hasta ahora ha sido el último. Una vecina del piso de Santo Tomás, MJ.P, quien ha confirmado que pese a no conocer la situación real, "cuando llegaron Raquel estaba más alegre, luego poco a poco vimos como Raquel se fue deteriorando". Además, ha comentado que el día 27 de mayo de 2020, ella vio como Pedro salía del garaje del piso "con prisa".
Días después de los hechos, ella presenció como "había gente retirando cosas de su casa a las 00:00 horas, vi a una mujer de pelo largo y negro". "No escuchaba el interior, pero sí escuchaba el ascensor. Entonces me levanté de la cama y le dije a mi marido que creía que había ido a hacer un registro".