Dentro de la muestra titulada ‘Bembibre, cruces estéticos’ se podrán ver desde este miércoles una veintena de dibujos no exhibidos hasta hoy y que corresponden a la serie ‘Bloc de niños’ del artista. Todos los dibujos presentan un mismo formato (31 x 41) y están realizados con tinta china negra en el verano-otoño del año ’59.
“Tenía este bloc dos ejes muy diferenciados por el tema y por su ejecución. Niños y arquitecturas. Para los primeros dibujos fueron los chavalitos los que posaron en las calles del pueblo. Las líneas de estos dibujos que, miradas de cerca parecen autónomas, casi sin finalidad, se entretejen de manera desordenada y, extrañamente, dejan traslucir en su conjunción una delicadeza de trazo casi incongruente con su caótica, en apariencia, realización. Se deja ver en todos ellos un, diríamos, rumor de ternura por parte del dibujante, que posiblemente tenga algo de biográfico teniendo en cuenta que Amable sabía que la infancia puede ser feliz y también dolorosa”, explica la viuda de Amable Arias, Maru Rizo.
Además, “el otro tema -las arquitecturas urbanas- muestra algunos rincones de Bembibre, dibujados de manera diferente. Aquí las cuidadas líneas parecen tejer una dentelle, un encaje finísimo hecho de ventanas, aceras, casas, galerías, tejados, puertas, soportales y hasta de algún cine. Algunas personas se dejan ver, pero son la piedra, la madera, los cristales los auténticos intérpretes”.
Por último, Maru comenta que “la contemplación de esta exposición puede resultar sorprendente, pues algunos dibujos en los que figura el nombre del niño que posó, puede hacer a los a los contemplantes reconocerse”, al tiempo que señala que “los 50 años transcurridos les retrotraerán a su infancia y les harán reflexionar sobre su vida como nos pasa a todos cuando nos vemos en imágenes de tiempo atrás”.