El presidente de la cooperativa cacabelense, Ángel Gómez, ya ha iniciado los contactos con las bodegas de la comarca para saber si estarían dispuestas a colaborar y en qué cantidad y, hasta el momento, ya han sido cuatro las que han respondido afirmativamente. "Lo más importante es que esta operación se cierre en conjunto para que sea más efectiva y con el acuerdo de los precios". El motivo de que el vino todavía esté en barrica no es otro que "poder homogeneizar el producto que se vendería en el exterior con una sola etiqueta, que sería Guerra", ya que son la única bodega con capacidad suficiente para realizar este proceso. Además, Gómez reconoce que habría que crear una cadena de distribución por todo el país receptor para poder cumplir la venta.
Esta macrooperación, sin duda, "supondría un revulsivo económico para el sector vinícola berciano", puesto que servirá para promocionar la marca El Bierzo por todo el mundo y la mitad de la venta sería abonada nada más salir de la bodega. "El otro cincuenta por ciento se recibiría sesenta días después", concreta Gómez.