“Preferimos siempre que los contratos en el ámbito de Castilla y León los pudieran ganar empresas de la propia Comunidad, pero estamos sometidos a la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas y no podemos evitar que se puedan presentar empresas no solo de otros lugares de España, sino de la propia Unión Europea”, continuó Carriedo.
Todo ante la decisión de adjudicar el contrato para el fomento de consumo de fruta en los colegios a una empresa cuya sede social se encuentra en Granada, situación que ha provocado la crítica de los productores hortofrutícolas del Bierzo.
Cabe recordar que La Asociación Berciana de Agricultores ha expresado su “asombro e indignación ante la falta de criterio de la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, que ha adjudicado el suministro de pera a los colegios de Castilla y León inscritos en el programa escolar de consumo de frutas, hortalizas y leche, a una empresa de Granada que compra la fruta en Lérida”, como han explicado a través de una nota de prensa remitida el pasado miércoles.
“No entendemos como después de apostar en los discursos políticos sobre el apoyo al sector agroalimentario de Castilla y León, no se priorizan en las licitaciones la proximidad de la producción”, afean desde la Asociación, que añaden que “teniendo en cuenta el marcado discurso medioambientalista del momento, observamos como solo se queda en palabras vacías y leyes restrictivas esa defensa del medio ambiente, pero no en los hechos reales que trascienden a los ciudadanos. Adjudicar a una empresa situada en la otra punta del país el suministro para Castilla y León de la fruta y que a su vez compra el producto en otro punto todavía más distante, no parece lo más acertado medioambientalmente, ni por supuesto socialmente, existiendo producción de fruta en Castilla y León.”