El pasado sábado 18 de mayo se cumplieron ocho años desde el ingreso de la locomotora PV31 en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada y para conmemorarlo -y también con motivo del Día de lo Museos-, la máquina de vapor de la MSP (Minero Siderúrgica de Ponferrada) ha vuelto a ponerse en marcha este domingo, con un encendido simbólico. El 'gigante de hierro' estará en marcha, escupiendo humo con su característico sonido, hasta las 13.30 horas, recorriendo los metros que separa el Museo del Ferrocarril de la plaza contigua.
En el acto de encendido, al que han acudido cientos de curiosos y nostálgicos, han estado presentes la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo; las concejalas de Cultura y Fiestas, María Antonia Gancedo y Mari Crespo, respectivamente; y el portavoz de Ponferrada en Común, Miguel Ángel Fernández.
Se da la circunstancia de que en este 2019 Ponferrada conmemora el centenario de la inauguración de la línea entre la capital berciana y Villablino, en la que operó la locomotora 31, así como el 20 aniversario de la creación del Museo del Ferrocarril. Además del encendido, el Museo acoge este domingo los viajes del 'tren de cinco pulgadas', instalado en la sala Julio Lazúrtegui de la Estación Arte, contigua al Museo del Ferrocarril, para que los más pequeños puedan disfrutar de su recorrido.
Estos actos han contado con la colaboración de la Asociación Cultural Ferroviaria Berciana, propietaria del tren en miniatura, cuyos miembros participan de manera desinteresada en la difusión y conservación de la memoria del antiguo ferrocarril entre Ponferrada y Villablino.
La historia de la PV 31
Esta máquina fue fabricada en 1913 en Munich (Alemania) por J.A. Maffei y adquirida por la Sociedad Minera Guipuzcoana para el ferrocarril 'Plazaola' que unía Pamplona y Lasarte. En 1943 esta empresa cedió temporalmente la máquina a la MSP, que finalmente la adquirió por 268.000 pesetas –unos 1.620 euros- y la renumeró como PV 31.
Con una longitud máxima de 13,10 metros, un ancho de 2,45 metros y un peso de 41 toneladas en vacío, esta máquina estuvo en servicio para el transporte de viajeros hasta 1983 y de mercancías, concretamente carbón para la central térmica de Compostilla, hasta 1989. Durante décadas remolcó el añorado tren correo que comunicaba Ponferrada y Villablino, trasladando a millones de pasajeros y a generaciones de bercianos y lacianiegos.
La mítica locomotora fue restaurada por la Consejería de Fomento de la Junta en 2001 en los talleres de Mecalper de Carracedelo y durante casi año y medio descansó en un hangar de los talleres del grupo Alonso –que adquirió la MSP en 1994- en Ardoncino para regresar a suelo berciano el 18 de mayo de 2011.
