La idea tardó de salir un tiempo del 'laboratorio' pero al final el productor vitivinícola, Nacho León, ha conseguido que su nuevo vino Pyjama esté en boca (y nunca mejor dicho), de los amantes de los caldos bercianos.
Hasta 20 locales de la capital berciana y otros tantos repartidos por los principales núcleos de la Comarca, han comenzado a servir algunas de las 6.700 botellas con las que se lanza la añada 2011, la primera que ahora acaba de salir al mercado.
Se trata de otra 'creación' de la Bodega Demencia, que hasta ahora ondeaba la bandera de la Mencía (o De Mencía) desde 2007. No son vinos al uso, son casi de autor, o "de taller", como los define Nacho León.
El vino sigue la 'idea' y filosofía de la bodega, con un nuevo concepto de vinos concretos, de composición precisa, casi como una fórmula, superando las catalogaciones de 'Joven', 'Roble' o 'Crianza'.
Algo nos ha podido desvelar el autor sobre su composición. Por ejemplo, que el Pyjama -como el Demencia- tiene su origen en los viñedos viejos de Villafranca, Valtuille de Abajo y Villadecanes. Pasa cinco meses durmiendo (con Pyjama) en barrica de roble, y por esos diez meses menos en madera que el Demencia permiten apreciar más el sabor afrutado y la potencia de la variedad mencía. Es por tanto, un vino "más fácil de entender", cuando se bebe; más sencillo de apreciar que el Demencia, que tiene más cuerpo y toque de madera.
La pregunta es clara cuando charlas con Nacho León con un Pyjama ya sobre el cuerpo. ¿Y cómo este nombre?. "Es un vino que invita a soñar, cercano a lo onírico, a esa idea que tenemos en la bodega de hacer vinos más idealistas. Además un pijama es una prenda de andar por casa, y con Pyjama queremos transmitir ese mismo concepto de un vino íntimo, de compartir con los de casa; muy berciano".
La bodega, que comercializa 6.700 botellas de Pyjama y 6.336 de Demencia, se encuentra además inmersa en un proceso de estudio sobre el recorrido de su 'creación', ya que "puede ocurrir, porque aún desconocemos el pico de estos vinos, que en cinco o diez años estén en su expresión máxima. Los vinos con mencía son buenos vinos de guarda", como se denominan a los caldos que pueden 'madurar' a lo largo del tiempo, sin que pierdan su esencia como en el caso de los vinos jóvenes.
El proyecto Demencia es también un modelo de iniciativa empresarial que apuesta por la viticultura artesanal, casi de autoempleo, que contribuye a recuperar viñas casi 'a poulo'.
... Y si el fin del mundo llega, que nos pille con un Pyjama.