La nieve afecta a varios tramos de carreteras de Castilla y León en la jornada de este sábado. A última hora de la tarde la Dirección General de Tráfico (DGT) rebaja de nuevo la alerta a nivel verde para el tránsito por A-6 y el puerto de Manzanal con circulación condicionada entre los kilómetros 326 y 355, entre Astorga y Brazuelo. Se levanta por tanto la restricción que obligó a "embolsar" camiones en dos puntos de la Autovía del Noroeste, en los kilómetros 366 en Bembibre (en dirección Madrid) y 340 en Quintanilla de Combarros (en dirección La Coruña), según los datos actualizados a las 20.30 horas.
La metereología adversa por las nevadas ha obligado a restringir el paso de camiones y vehículos articulados por el puerto de Manzanal durante varios momentos. También se normalizó a última hora de la mañana la situación en San Román de Bembibre, donde había permanecido por unas horas cerrado el carril izquierdo de circulación de la A-6, entre los kilómetros 373 y 372.
Imagen de las cámaras de la DGT, de tramo del Manzanal, a las 20.30 horas.Desde la Guardia Civil de Tráfico recomiendan a todos los conductores llevar las cadenas en cualquier desplazamiento por la comarca del Bierzo, habiendo también varias carreteras secundarias afectadas por la nieve. Así, por la carretera LE-711, entre Vega de Espinareda y Ocero, era necesario circular con cadenas, habiéndose registrado varias salidas de vía durante la mañana.
La DGT mantiene a esas horas el aviso rojo en el Bierzo Alto, para la carretera LE-460, que une Torre del Bierzo y Tremor de Arriba, entre los kilómetros 16 y 65 en ambos sentidos. En este tramo es obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno y está prohibida la circulación para autobuses y camiones por pavimento deslizante.
También se mantiene para la carretera LE-4101, entre los kilómetros cinco y diez, en el entorno de La Faba, en Vega de Valcarce. Aquí también es obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno, cortada al paso de autobuses y camiones.
La carretera LE-711, entre Ocero y Vega de Espinareda. Foto: Carlos Fernández Negro