La primera intervención tenía lugar sobre las 9:30 horas en la Avenida América. Los bomberos acotaron la zona y comprobaron el estado de la fachada, pero tuvieron que volver durante la tarde para "rematar los trabajos", ya que durante la mañana la farmacia de la calle estaba abierta y el cerco de los bomberos impedía la entrada.
Posteriormente, los bomberos acudían a la calle Gómez Núñez por otro desprendimiento de cascotes, aunque en este caso pusieron sanear la fachada durante la intervención.
En ninguno de los dos casos los cascotes causaron daños personales.