Dos de los miembros de la Ejecutiva autonómica disuelta aclaran que Villarrubia ya conocía el "malestar" y la "pérdida de apoyo" el lunes tras el resultado de las Europeas, cuando en la Permanente de la Ejecutiva rechazó convocar un Congreso Extraordinario para remodelar la Autonómica del PSOE, según declaraciones a InfoBierzo.
De esta forma tanto Ángela Marqués como Ibán García del Blanco rechazan cualquier intento de "conducir" o "poner" a determinados líderes de la formación al frente del partido a nivel autómico. Es más, aunque asumen que "existía una bicefalia (con Óscar López), que no se resolvió", en palabras de Del Blanco, nada tiene que ver lo ocurrido con "decir quién tiene que dirigir el partido en Castilla y León", es más "lo que se pedía era un Congreso para que todos los militantes decidieran".
En este sentido, Ángela Marqués, que era vicesecretaria del partido a nivel autonómico con Villarrubia, explica que "el lunes por la mañana la Permanente de la Ejecutiva llevó a la conclusión de que tocaba asumir responsabilidades tras los resultados de las Europeas y se le trasladó una propuesta (a Villarrubia) para que celebrase un Congreso extraordinario en el que los militantes pudieran elegir a un nuevo secretario Regional". Todo ello, después de constatar, según Marqués "la pérdida de confianza, también el de los apoyos que tuvimos en la estructura territorial del partido para formar esta Ejecutiva en su momento. El partido estaba dividido y ahora toca afrontar nuevos retos y cambios porque lo ha demandado la ciudadanía".
Así las cosas, sorprende a ambos que Villarrubia afirme recibir por sorpresa la dimisión de 25 de los 47 miembros de su Ejecutiva "cuando rechazó esa propuesta y se enrocó".
Siete representantes del PSOE leonés fueron firmantes de su renuncia, además de Del Blanco y Marqués, Marta Martinuzzi, Santiago Dorado, Catalina Díez, Santiago Blanco y Carmen Trabado.