Fapas (Fondo para la Protección de Animales Salvajes) instalará mallas de protección en los árboles frutales para impedir que trepen los osos además de construir un colmenar que impida el acceso de los mismos y proteger la apicultura local.
Las medidas se implementarán este jueves y llegan tras la experiencia del proyecto 'Árboles Gourmet para el Oso', que se implantó previamente en Asturias. La idea es utilizar técnicas para disuadir a los osos de buscar alimento en las áreas cercanas a los pueblos, para tratar de alejar a los plantígrados de las zonas habitadas.
El programa consiste en plantar árboles frutales de variedades antiguas en áreas alejadas de los pueblos, proporcionando a los osos una fuente de alimento natural lejos de los núcleos humanos. Los árboles se plantarán en fincas privadas con suelos de alta calidad, y los propietarios recibirán una compensación de 10 euros por cada árbol plantado, que quedará bajo su propiedad.
Asimismo, este jueves como parte de la iniciativa el Fondo para la Protección de Animales Salvajes construirá un colmenar protegido en Tejedo del Sil. Estas acciones tratan de ayudar a los apicultores de la zona que había abandonado la actividad debido a los daños causados por los osos.
Recordemos que pasan los meses y las incursiones de la osa Lechuguina a Villarino del Sil siguen sucediéndose, es más, en lo que va de agosto, la plantígrada acude de manera diaria al pueblo para 'saquear' las huertas de unos vecinos exhaustos de luchar contra esta problemática que lleva años dilatándose y sin solución.
Una vez más, el portavoz de la junta vecinal, Alipio García, denunciaba esta situación que se ha vuelto especialmente complicada en este mes. "La semana pasada le comió 20 lechugas a un vecino, 15 a otro...", lamenta García. Y es que, pese a las medidas de la Junta de Castilla y León que tratan de dar con la osa para radiomarcarla y alejarla del núcleo urbano, lo cierto es que llevan meses sin dar resultados. Y es que este animal ya ha sido capturado y radiomarcado en dos ocasiones, por lo que conoce las trampas y sabe como eludirlas.
A esto se le suma la desazón de los vecinos de este municipio berciano, que ni siquiera denuncian los daños en sus propiedades para evitar los trámites burocráticos "tan largos y que cuyas compensaciones son tan pequeñas que apenas cubren lo perdido".
"Estamos decepcionados, las medidas no son las correctas y no funcionan. Llevamos siete años con esto, y seguimos igual", afeaba García que insistía en que el problema no son los animales, sino la falta de voluntad de las administraciones al respecto.
Y es que este mismo martes, la Fundación Oso anunciaba el inicio de la prueba piloto en municipios de Asturias, Laciana y El Bierzo de cubrecontenedores a prueba de osos. La búsqueda de alimento fácil en la basura por parte de algunos ejemplares de osos sucede en todas las poblaciones de osos del mundo, también en la Cordillera Cantábrica. En los últimos tiempos se han detectado algunos casos de osos que acuden a los contenedores de basura en lugares concretos, en general en zonas apartadas o poco frecuentadas.
Así, en el marco del proyecto, se ha puesto en marcha una prueba piloto de cubrecontenedores a prueba de osos, con un prototipo diseñado por la Fundación Oso Pardo (FOP), el IMIB – Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (Universidad de Oviedo – CSIC – Principado de Asturias), y el Principado de Asturias. Este prototipo se ha instalado por el momento junto a un pequeño núcleo rural de Ibias (Asturias), en unos contenedores al borde de la carretera que habían sido frecuentados por osos de manera reiterada.
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