Una acción ciudadana que cumple ya 55 días con turnos de encierro para la veintena de componentes que se han sumado. Aunque reconocen sentirse "cansados" el apoyo a las puertas del hospital este viernes de más de 500 personas "nos da fuerzas y sirve para demostrarle al consejero de Sanidad que no somos cuatro gatos".
Para el consejero, Sáez Aguado, la portavoz del grupo de encerrados, Raquel García, quiso mandar un mensaje sobre la fuerza renovada después de esta concentración. Frente a ello "hacen oídos sordos a reclaciones que son justas y que con nuestra medida queremos que los usuarios de los servicios de salud se den cuenta de lo que está pasando". "El consejero ha sido irrespetuoso y casi nos ha llamado marranos".
Para los encerrados, el encierro y la movilización ciudadana son una respuesta a "una trama" que perciben en SACYL para desmantelar el servicio público en favor del privado, y de negar servicios para el hospital y área de salud del Bierzo.
Entre ellos, más personal, acabando con las peonadas en enfermería, más quirófanos y mayor actividad para reducir la lista de espera, medidas frente a la demora para pruebas diagnósticas y citas con especialistas, o servicios como radioterapia que evite el desplazamiento de los enfermos de cáncer a León o Valladolid para recibir tratamiento.
Recuerdan que el centro berciano da cobertura a un área que debe hacer considerar al hospital comarcal como de mayor rango.
"Por el momento no pensamos en abandonar y estamos dispuestos a dar más pasos con la ciudadanía".
Mano tendida también a la Plataforma por la Sanidad del Bierzo-Laciana, para poner fin a "la controversia" entre los dos colectivos.