
Las encuestas insisten en que, a corto plazo, ningún partido será capaz de gobernar España en solitario, sin necesidad de apoyos. La idea de una coalición de Gobierno sigue vigente, y la opción favorita, sobre todo entre los socialistas, es la que algunos analistas llaman la del “gran centro”. Un 51% de los votantes del PSOE preferiría una alianza con Ciudadanos antes que con Podemos (35%), según la encuesta de Metroscopia para EL PAÍS. Entre los seguidores de Iglesias, sin embargo, es abrumador el deseo de pactar con Pedro Sánchez.
En primer lugar se sitúa el PP (26,9%), que mejora incluso su resultado en 1,4 puntos respecto al anterior sondeo. Pedro Sánchez consolida la segunda posición del PSOE (22%), e incluso mejora en cuatro décimas su cifra anterior, aunque sigue por debajo dela estimación de voto que llegó a obtener poco después de su reelección como secretario general del PSOE (22,8%).
Podemos lo logra recuperar la segunda posición y obtendría el 19.7% de los votos, y Ciudadanos sigue como cuarta fuerza pero muu cerca de Podemos, a algo más de un punto de distancia con el 18,5% de preferencia del electorado según los resultados de Metroscopia.
Preferencias para alianzas
Entre los votantes socialistas, el principal deseo apunta a una alianza con Ciudadanos (51%). Entre los seguidores de Rivera, son mayoría los que prefieren estrechar lazos con el PP (47%) y, a cierta distancia, con el PSOE (37%). Y entre la masa de votantes de Mariano Rajoy, la opción mayoritaria es la de sumar con Ciudadanos (66%), y en segundo lugar, como dato llamativo, resucitar la idea de una Gran Coalición con el PSOE (28%).
La posibilidad de construir coaliciones tiene mucho que ver con el constante trasvase de votos que siguen reflejando las encuestas, que muestran unos electores ya no tan fieles a sus siglas como antaño. Un 11,5% de votantes de Unidos Podemos estaría ahora dispuesto a votar al PSOE. Un 8,2% de seguidores de Rajoy votarían hoy por Rivera. Una situación que se da mucho menos a la inversa. Solo un 3,1% de votantes del PSOE, o un 3,2% de Ciudadanos, harían el camino de vuelta.