Sanidad y las comunidades autónomas no se han puesto de acuerdo sobre las medidas a tomar para frenar los contagios de infecciones respiratorias.
Durante el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que reúne al ministerio y a los consejeros de Sanidad de las autonomías, no han llegado a un acuerdo para que la mascarilla vuelva a ser obligatoria en centros sanitarios, como proponía el departamento que encabeza Mónica García después de que varias regiones ya lo hubieran implantado.
El ministerio trasladó este mismo lunes, al filo de la hora a la que estaban convocadas las consejerías de forma telemática, un documento con sus propuestas ante el incremento de infecciones respiratorias agudas que está saturando los centros de salud y las urgencias hospitalarias estos días. El foco se había puesto en el uso obligatorio de las mascarillas en los centros sanitarios, que Sanidad rebajó a “uso universal” para evitar los cambios jurídicos que supondría la obligatoriedad.
El ministerio presentaba durante esta jornada una propuesta con varias medidas a las comunidades y les daba 48 horas para pronunciarse. Según se podía conocer todas las regiones, excepto Cataluña, han rechazado ya esa propuesta. El ambiente, en palabras de algún consejero, ha sido de "enfado generalizado". Las autonomías han abogado por que el uso de mascarillas no sea obligatorio, sino que cada comunidad pueda establecer sus criterios de exigencia o recomendación en base a sus particularidades, como la incidencia de infecciones respiratorias que tenga, es decir, lo que ocurría hasta ahora.
De hecho, recordemos que días antes varias regiones como Comunidad Valenciana, Cataluña o Murcia ya habían impuesto esta exigencia.
Recomendación en centros sanitarios y farmacias en Castilla y León
El uso de mascarillas continuará siendo una recomendación en Castilla y León para aquellos pacientes que sospechen que puedan estar enfermos o tener una infección respiratoria y acudan a un centro de salud, hospital, farmacia o centro sociosanitario, junto a los profesionales. Así lo anunció el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, que sigue los pasos de la mayoría de las autonomías, y se desmarca de otras como Valencia, Cataluña, Galicia y Murcia, entre otras, que ya adoptaron esta decisión, en el ámbito de sus competencias, el pasado viernes.
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud se reunió hoy con carácter extraordinario y de forma telemática, presidido por la ministra del ramo, Mónica García, ante la llamada tripledemia, el cóctel vírico de gripe, SARS-CoV-2 y el virus respiratorio sincitial, y también ante la fatiga pandémica, que arroja resultados poco deseados en las tasas de vacunación. No en vano, en Castilla y León las cifras ligeramente superan el 60 por ciento en mayores de 60 años y el 40 por ciento entre los menores de cinco.
El consejero compareció en rueda de prensa acompañado por el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud, Jesús García-Cruces, y por la directora general de Salud Pública, Sonia Tamames.