Teresa Ribera asegura que ahora mismo se tramitan "menos de 20" proyectos renovables en El Bierzo y "no entiende" la manifestación del pasado domingo

La ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico y vicepresidenta, Teresa Ribera, aseguró hoy que su departamento solo trabaja con 20 proyectos de parques eólicos y fotovoltaicos en el Bierzo. “De entre los 120 y 130 aerogeneradores solicitados, casi todos están descartados”, dijo, para tranquilizar a las miles de voces que clamaron el domingo, en las calles de Ponferrada, contra la proliferación descontrolada de estas instalaciones. “No entiendo muy bien contra qué se manifiestan”.

La ministra aseguró que le llaman la atención estas protestas, en un lugar donde "han vivido con problemas muy serios por el carbón". “Un vecino de una zona como esta tenía cinco veces más riesgo de tener una enfermedad cardiorespiratoria o una muerte prematura que un vecino de Madrid” dijo, para referirse también a los problemas de calidad de aguas por contaminación. “Esto nunca suscitó un problema y ¿sí lo hace el desarrollo de estas energías?”, se preguntó.

Ribera cree que existe un miedo “que no se corresponde con la realidad y que puede acabar con posibilidades de que se generen otro tipo de actividades de empleo". Eso sí, la ministra apostó por trabajar en conjunto con la sociedad.  “Hay que cuidar la conciliación de las expectativas locales, del acceso a beneficios, el respeto al medio ambiente y la transformación de nuestro sistema energético”. “Lo más sensible es trabajar bien con el territorio para que haya aceptación”, sentenció.

El empresario José Luis Prada ‘A Tope’, impulsor de la manifestación del domingo, acudió este jueves a la cita de Ponferrada sobre transición justa y le entregó a la ministra el manifiesto contra estos macroparques apoyado por más de 50 colectivos.

Recordó que Europa acaba de presentar el paquete eólico de la Unión Europea, liderando el desarrollo de esta industria, con un potencial “importantísimo e innovador”.  Ribera consideró muy importante este desarrollo, para evitar que ocurra lo que pasó con la energía fotovoltaica, con un enorme desarrollo en China y que nos hizo dependientes de ese país. “Ya no dependemos del carbón o el petróleo sino de los paneles solares de terceros países y no queremos que esto ocurra con la eólica”.

El objetivo de Europa es “duplicar” la presencia de estas energías en Europa y acompañar a las empresas más innovadoras y con menos afecciones. “Hay una muy buena parte de esta industria en el norte de la península Ibérica. En Ponferrada conocen muy bien las tensiones que se están viviendo en esta industria”.  “Nos preocupa esa sensación de que nada acaba de encajar, todo tiene pegas, pero nadie renuncia a tener electricidad en sus hogares o acceso a una electricidad a precios razonables”.

Eólicas marinas

Por otro lado, la ministra se refirió al desarrollo de la energía eólica marina, "un tren que España no puede perder”. Más de un tercio de las patentes de esta energía flotante tienen firma española y hay dos plataformas de ensayo en Canarias y País Vasco. “España debe incorporar la eólica marina en su mix energético”.

Para ello España debe desarrollar una norma para desplegar esta energía. “Solamente podrán llegar a desarrollarse aquellos polígonos calificados de aptos para este despliegue”. “Queda pendiente la regulación que nos permita garantizar los términos en los que se produce esa conexión a tierra o cómo se convocan los concursos”.