El moteado de los frutales está causado por hongos del género Venturia, que infectan los árboles y al desarrollarse producen manchas en hoja y en fruto en manzanos y perales. Las infecciones se producen en los frutales siempre que haya condiciones favorables para el hongo, y a partir del estado fenológico conocido como “oreja de ratón”.
Actualmente, ya hay yemas en dicho estado fenológico, sobre todo en las plantaciones de perales, sobre las cuales ya es capaz de desarrollarse el hongo y producir una infección de moteado. Las previsiones de lluvias para la próxima semana aumentan el riesgo de que se produzcan infecciones de moteado.
Para evitarlo, se recomienda aplicar un tratamiento fungicida. Los fungicidas de contacto deben reaplicarse cada vez que caigan 15 litros de lluvia, siempre y cuando se mantengan las condiciones de riesgo (lluvias). Los fungicidas sistémicos y penetrantes tienen una persistencia variable, de entre 8 y 14 días, según el tipo de materia activa que se aplique, y con independencia de la lluvia que pudiera caer en ese período.
Como fungicidas sistémicos pueden usarse las siguientes materias activas: boscalida + piraclostrobin, ciprodinil, difenoconazol, fluopyram + tebuconazol, fluxapyroxad, fosfonato potásico, kresoxim-metil, mefentrifluconazol, piraclostrobin (solo en peral), tebuconazol, tetraconazol, trifloxistrobin.
Como fungicidas de contacto: Bacilus subtilis, Captan, ditianona, cobre (consultar condiciones de uso, solo algunas formulaciones permitidas en floración), dodina (provoca russetting), Hidrogenocarbonato potásico, Laminarin, metiram.
Todas las materias anteriores son adecuadas para producción integrada.
En agricultura ecológica pueden aplicarse las distintas formulaciones de Cobre (revisar las condiciones de uso, la mayoría de los cobres deben usarse antes de floración), Laminarin y Sulfato cuprocálcico (esta materia activa sólo hasta floración). Materias activas que no pueden mezclarse con aceite: captan, dodina. Se recomienda alternar las materias.