Ningún paciente tendrá que esperar más de 30 días a una prueba prioritaria ni más de tres meses si es preferente

Cuando Sacyl agote los tiempos, los pacientes tendrán derecho a acudir a un centro privado

20 de Agosto de 2017
Actualizado: 21 de Agosto de 2017 a las 11:37
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hospital-bierzo635
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Ningún paciente que sea considerado prioritario tendrá que esperar más de 30 días para ser sometido a una prueba diagnóstica en la red de Sacyl ni más de tres meses si es preferente. Es más, la Gerencia Regional de Salud afina para reducir al máximo esta última cifra, “para rebajarla de forma considerable”, y, en todo caso, si sobrepasa estos tiempos se compromete a permitir al paciente acudir a un centro privado para realizarse la prueba. Por lo que respecta al resto, los pacientes ni prioritarios ni preferentes, Sanidad estudia marcar un tope, aunque como ocurre con la lista de espera quirúrgica podría dejarse abierto, sin límite de tiempo.

Estos son los plazos que maneja la Consejería de Sanidad para redactar el decreto que regulará la garantía de demora máxima para pruebas diagnósticas que verá la luz a finales de año, nunca antes de diciembre. Para ello, se clasificará a los pacientes en función grados de prioridad, como ocurre desde hace dos años con los que configuran la lista de espera quirúrgica. “Una de las prioridades de esta legislatura está siendo fijar un sistema de priorización, de ordenación de pacientes según su potencial gravedad, que tiene más sentido que un sistema por tiempos de espera. Jerarquizar en función de la gravedad permite acceder a los recursos y servicios a los que, en teoría, tienen un mayor riesgo”, sentencia a Ical el consejero del ramo, Antonio María Sáez Aguado.

La voluntad de la Consejería es “agotar los tiempos”, entrar en la recta final del año, porque una norma “de este calado e impacto no se puede aprobar de un día para otro”, explica, para precisa que el entramado organizativo consumirá parte del tiempo: son necesarios cambios en los registros -hoy la mayoría de los pacientes no se ordenan por prioridad- y es preciso un sistema homogéneo de clasificación para todos los centros, con el objetivo de evitar variabilidad y garantizar que los niveles de prioridad clínica sean iguales para todo el territorio autonómico.

“Estamos trabajando en un sistema homogéneo, que es lo que nos falta y que es también uno de los motivos por los que no se facilitan datos de consultas o pruebas diagnósticas, puesto que muchas veces no son tan fiables como lo pueden ser los registros de las listas de espera quirúrgicas”. De hecho, se ha comprobado, en el caso de las pruebas diagnósticas, gran heterogeneidad en los criterios de inclusión, registros, instrucciones de elaboración, nomenclatura.. tanto entre centros como en servicios de un mismo hospital, lo que provoca dificultades para medir y comparar los datos.

Sin plazos para consultas

El decreto de demora se aplicará sólo para pruebas diagnósticas y se sumará al que regula la lista de intervenciones quirúrgicas. A corto plazo, Sanidad no se plantea uno para las consultas externas, aunque sí marcar objetivos de demora media por centros y servicios. La voluntad de Sacyl es garantizar las pruebas con recursos propios, pero si se da el caso abrirá la puerta a que el paciente elija un centro privado cuando se hayan agotado los tiempos.

Este derecho difícilmente llegará en el caso de las consultas, debido a que el sistema de Sacyl requiere de datos objetivos para asegurar la asistencia. Es decir, una ecografía es una imagen objetiva que, una vez realizada, cualquier profesional puede interpretar, pero no ocurre lo mismo con el consejo o las indicaciones de un médico, más subjetivas y difíciles de integrar en los sistemas de información públicos.

Ley de garantías

El derecho de optar por un centro privado cuando se exceden los tiempos máximos de acceso ya existe para algunas intervenciones quirúrgicas, si bien, en el último año ningún paciente lo ejerció. En concreto, la normativa básica del Sistema Nacional de Salud (SNS) marca como tope 180 días para intervenciones de cirugía cardíaca valvular, coronaria, cataratas, prótesis de rodilla y de cadera. “Es cierto que en pruebas diagnósticas puede ser más sencillo ejercer este derecho, y que cuando se apruebe la ley de garantías habrá mayor demanda que en el caso de las intervenciones quirúrgicas, pero no creo que la demanda sea excesiva”, concluye Sáez Aguado.

Medidas de choque

Las claves para rebajar la lista de espera se recogen en el Plan Estratégico de Eficiencia y de Control y Reducción de las Listas de Espera del Servicio de Salud de Castilla y León (Preycles) para el período 2015-2019. En esta hoja de ruta, Sacyl fija las medidas de choque para construir un sistema que ordene a los pacientes según su potencial gravedad y también para avanzar en su atención. Entre ellas, recoge el impulso de las unidades de diagnóstico rápido, así como aumentar el rendimiento de la tecnología diagnóstica, también se apuesta por mayor coordinación entre Atención Primaria y Especializada, y por aumentar la capacidad de resolución de