Acerinox ha obtenido en el Ejercicio 2023 unos buenos resultados a pesar de una situación compleja de bajada de la demanda aparente en los principales mercados en los que opera, sin embargo, la planta de Roldán registra pérdidas de más de 13 millones, con unos beneficios de 703 millones de euros.
Acerinox obtuvo unos "buenos resultados en 2023 gracias a las mejoras de los últimos años y al acierto estratégico de la entrada en el sector de aleaciones del alto rendimiento que ha permitido al Grupo alcanzar un nuevo umbral de rentabilidad en un entorno de gran caída de la demanda".
Tal y como explica el Consejero Delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, el Grupo ha logrado estos resultados a pesar de que “el ejercicio de 2023 fue un año de muy baja actividad para el mercado de los aceros inoxidables debido al ajuste de inventarios iniciado durante la segunda mitad de 2022. Estimamos que el consumo aparente en Estados Unidos y Europa bajó en torno al 20%. Por el contrario, el sector de aleaciones de alto rendimiento mantuvo un comportamiento positivo en el año”.
En el caso de la acerera berciana, y tal y como confirman los sindicatos, el volumen de demanda por debajo del umbral de rentabilidad "ha obligado a la fábrica de Roldán a utilizar en varias ocasiones el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)", dándose la situación de que la fábrica está "por debajo del umbral de rentabilidad".
Esta situación, explica el presidente del comité de empresa, Juanjo Núñez, genera "preocupación" entre los trabajadores que esperan que "este sea el último ejercicio con estos datos, y que tarde mucho en volver a darse". Además, asegura que esto "afecta de manera psicológica a los trabajadores", no sólo por este resultado negativo, sino también por el plan ERTE en el que se encuentra inmersa la planta de Santo Tomás de las Ollás. Recordemos que, en 2022 se aprobó el plan y los términos en los que se aplicarían los ERTEs.