La razón de este cese es que en los últimos ejercicios, desde 2016 hasta la actualidad, la empresa ha acumulado una pérdida total de 83.456,36 euros. Es decir, la sociedad tiene más gastos que ingresos y lleva arrojando pérdidas continuadas desde 2016. Esta situación ha hecho que los fondos propios y el patrimonio neto de la entidad sigan una tendencia decreciente desde 2016 hasta la actualidad. Según la tendencia de los resultados, se estima que el ejercicio 2019 se cierre con un saldo patrimonio neto inferior a la mitad del capital social.
Los datos económicos evidencian que la empresa se encontraba en una situación de desequilibrio financiero (según la Ley 27 de 2017 de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración local), situación que sólo sería solventable con la aportación de más recursos por parte del Ayuntamiento de Ponferrada. Considerando lo anteriormente expuesto, la Junta General propuso la disolución de entidad, tal y como han hecho saber desde el consistorio.