
"No puedo hablar de una fecha concreta, pero en cuanto haya un juez decidido a empezar y un mediador dispuesto, así como una Oficina Judicial, el arranque será inminente". Así lo ha confirmado este jueves Ana Carrascosa, Letrada del Gabinete Técnico del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), minutos antes de iniciar una reunión informativa sobre mediación penal y familiar en los Juzgados de la capital berciana.
La puesta en marcha del Servicio de Mediación Intrajudicial en los Juzgados de Ponferrada, con el apoyo absoluto del CGPJ, "servirá para contar con una justicia de mayor calidad e individualizada, de tal forma que se pueda devolver a las partes implicadas en un proceso la gestión de su conflicto cuando éste ya se ha adentrado en la jurisdicción". Se trata de un mecanismo que repercute directamente en el bien de toda la ciudad y que para ponerse en funcionamiento "sólo necesitaría un funcionario de los actuales servicios comunes de la oficina judicial de Ponferrada que se dedique a llevar los temas de mediación como coordinador en la gestión de esos procedimientos".
En el caso de la capital del Bierzo, dicho servicio comenzará a desarrollarse en el ámbito de lo penal y familiar y, "si hay interés", añade Carrascosa, "podría llegar a implantarse en el área civil". En este sentido, el Consejo ha firmado una serie de convenios marco en mediación intrajudicial con todos los titulares de los medios, entre ellos el Ministerio de Justicia, "por lo que concierne al Bierzo, y ahí el Ministerio se comprometió a facilitar medios materiales y personales para la puesta en marcha de estos servicios", explicó.
El Servicio de Mediación Intrajudicial llega a El Bierzo después de que ya esté en pleno funcionamiento en otras ciudades como Palencia, Zamora, Burgos o Valladolid, por ejemplo. "Se implantará casi de manera paralela que en Soria, "donde ya existe un proyecto para comenzar la creación del área".
El documento fue presentado inicialmente en Ponferrada por la Asociación Media2 para la mediación y la resolución de conflictos y facilitando que las partes enfrentadas en un proceso judicial puedan resolver sus diferencias y llegar a un acuerdo con la ayuda de un mediador. Según ha señalado Carrascosa, en el 80% de los casos, precisamente, "se llega a un acuerdo sin necesidad de continuar con todo el proceso judicial".
