Un total de 33 personas de las 302 que superó la oposición de 2018 en la categoría de Licenciado Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl) ha decidido renunciar a su plaza de estatutario fijo, por lo que opta por continuar como personal de interino al considerar que las vacantes ofrecidas por la Consejería de Sanidad no les interesan, ya sea por que son puestos de difícil cobertura en zonas rurales o están alejados del lugar donde residen en la actualidad. No en vano, según pudo conocer Ical, de las 33 plazas sin cubrir, al menos, 18 corresponden a la Gerencia del Bierzo, en el norte de la provincia de León.
De esta manera, la Consejería de Sanidad tiene previsto publicar mañana en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) una lista complementaria con las 33 vacantes que no se cubrieron después de que los aprobados de la oposición decidieran renunciar a estos puestos y no tomaran posesión de su plaza. Los nuevos aspirantes dispondrán de otros 15 días hábiles, desde el siguiente a la publicación, para presentar la documentación requerida y la elección de plaza.
El Bocyl publicó el pasado 24 de septiembre la resolución de la Dirección General de Profesionales de la Gerencia Regional de Salud, por la que se nombraba personal estatutario fijo de la categoría de licenciado especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de Sacyl. Un texto que precisaba que, una vez transcurrido el plazo de presentación de la documentación requerida, se procedía al nombramiento de los aspirantes que habían superado el proceso selectivo y la asignación de los diferentes destinos.
Por lo tanto, los médicos de Familia que aprobaron la oposición de 2018 y con opción a plaza tuvieron de plazo hasta el 24 de octubre, fecha última para la toma de posesión, para incorporarse a su puesto. En un principio, Sacyl solo publicó 284 plazas del total de 302 ya que, desde el primer momento, 17 personas renunciaron a elegir una vacante u optaron por señalar solo las plazas que le interesaban y no fueron seleccionados por estar ya elegidas por otras personas con una nota superior. Además, había el caso de un aprobado que Sacyl rechazó por no entregar la documentación requerida.
Además, otros 15 aspirantes decidieron no tomar posesión de la plaza asignada, principalmente por que Sacyl no les concedió la comisión de servicio que habían solicitado para continuar en el centro de salud donde trabajaban ahora. En total, suman 33 plazas sin cubrir que son las vacantes que ahora tiene que publicar la Consejería de Sanidad en una lista complementaria.
Las 302 plazas recogidas en la oposición de 2018 de Medicina Familiar y Comunitaria eran todas de equipo, a diferencia de la anterior convocatoria de 2016 en que todas fueron para trabajar como facultativo de área. Se repartían entre las 39 en el área de salud de Ávila; 54 en la Burgos (la que más oferta); 41 en el área de León; 39 en la del Bierzo; otras 39 en el área de salud de Palencia; 22 más en Salamanca; 14 en Segovia; nueve plazas en Soria; y 45 plazas en el área de salud de Zamora.
Nueve plazas sin cubrir en Villablino
Según la documentación facilitada por la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Castilla y León a la Agencia Ical, de las 39 plazas previstas en la Gerencia del Bierzo, un total de 18 plazas no fue adjudicada, ya que ningún aspirante presentó petición para esos puestos. En concreto, se trata de nueve plazas en la zona básica de salud de Villablino, dos en Cacabelos, dos en Fabero, dos en Puente Domingo Flórez, dos en Toreno, una en Villafranca del Bierzo y otra en Toreno.
Hace unos meses y después de que la Consejería publicara las plazas a cubrir en la oposición de 2018, un grupo numeroso de aspirantes que había aprobado el examen y contaba con suficiente nota para lograr una plaza criticó que muchas de las vacantes eran de difícil cobertura, en zonas rurales y alejadas de las capitales de provincia. También hubo quejas por que Sacyl no hubiera sacado ninguna plaza en la provincia de Valladolid. No en vano, más de 50 aspirantes trabaja en un centro de salud en la provincia de Valladolid como interino y desearía continuar en ese puesto.
Muchos de ellos solicitaron una comisión de servicio para continuar en su puesto en el que ahora estaban de interinos. Una comisión que debía contar con el visto bueno de la Gerencia de origen, la de destino y la propia Consejería de Sanidad. La consigna de la Junta fue no aprobar esas comisiones de servicio, salvo en algunos excepcionales y en todo caso siempre que fueran dentro de la misma provincia.
La secretaria de Acción Sindical de la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras (CCOO) en Castilla y León, Dalia Madruga, aseguró hace unas semanas a Ical que había varias categorías profesionales, como los de Medicina de Familia, con más demanda que oferta, por lo que algunas personas que habían obtenido una plaza fija decidían renunciar para elegir el lugar de trabajo, aunque siguieran como personal interino.
Madruga había urgido a la Consejería de Sanidad que que publicara la lista complementaria para que otros aspirantes que aprobaron la oposición correspondiente a 2018 pudieran optar a esas plazas que fueron rechazadas. "La Atención Primaria en Castilla y León no puede esperar más tiempo para cubrir esas vacantes, ya que la tramitación administrativa dilata mucho los plazos", sentenció. En todo caso, consideró que esta situación no se habría dado si la Consejería hubiera optado por una adjudicación presencial de las plazas, en las que los aprobados van eligiendo destino por orden de puntuación, tal y como ocurre con la asignación de los puestos MIR.
Puestos de difícil cobertura
La responsable sindical significó que esta situación tiene el problema de fondo que la Junta no ha desarrollado aún la norma para cubrir las plazas de difícil cobertura en la sanidad de Castilla y León. "La norma fue publicada en el Bocyl en marzo de 2019 pero aún no se ha avanzado nada en su regulación", expuso. A su juicio, es necesario incentivar económicamente esos lugares en zonas rurales, alejados de las capitales y con difícil comunicación pero también favoreciendo la investigación y la formación para las personas que decidan ir a estos centros de salud o primando con más puntos a la hora de presentarse a un concurso de traslados.