“Sería un poco cauto, he oído que la decisión ha sido muy rápida y hay que tener cuidado con el tema del carbón en una comarca que es tan sensible y a la que se ha engañado tanto”, consideró Olegario Ramón, quien recordó que “tanto gobiernos del Partido Socialista como del Partido Popular sabían desde 2010 que la minería iba a desparecer el 31 de diciembre de 2018 y que las centrales térmicas que no se adaptaran iban a desaparecer un poco más tarde”.
Un fin a la actividad minera que “sabía todo el mundo” pero con el que Ramón lamentó que “se engañaba”, y a que “gobernando el Partido Popular había un documento de la Unión Europea que especificaba qué minas se iban a cerrar porque no eran rentables” ,de forma que “todo lo demás es enredar y buscar enfrentamiento”.
Para el regidor ponferradino, este cierre de minería y centrales térmicas afectó al Bierzo “de manera muy importante porque dependía del carbón”, algo que “también fue una decisión histórica de apostarlo todo a una carta y que no tiene marcha atrás”, de forma que “ahora hay que buscar soluciones alternativas”, de igual manera que ocurre con las centrales térmicas.
“Antes del año 2050 hay unos compromisos de reducción de emisiones que se tienen que cumplir y si lo que está ocurriendo al final provoca que se pueda reaperturar alguna de las centrales térmicas cerradas, siempre será alguna de las que hizo las inversiones para reducir emisiones”, concluyó Ramón.