Sanidad ordena no suspender ninguna operación por falta de camas y defiende su cierre si cae la demanda en verano

El consejero explica que el Hospital del Bierzo no utiliza 100 camas en julio y agosto y tacha de “irresponsabilidad” mantenerlas operativas.

20 de Mayo de 2014
Actualizado: 09 de Marzo de 2015 a las 19:51

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, explicó hoy que ha dado la instrucción de que no se suspenda ninguna operación por falta de camas en los hospitales, si bien defendió el cierre de plazas durante el periodo estival por la reducción de la demanda asistencial. En declaraciones a Ical, insistió en que mantenerlas operativas, sabiendo que no son necesarias, sería una “irresponsabilidad”.

En ese sentido, el titular de Sanidad recordó que las intervenciones “se realizan en los quirófanos y no en las camas” por lo que desvinculó la evolución de las listas de espera, de esta medida, puesto que a su juicio sería una “irresponsabilidad” no cerrar plazas sabiendo que no serán necesarias por la caída de la demanda asistencial. De esta forma, defendió el cierre de una planta de medicina interna, con 36 camas, en el Hospital del Bierzo a partir del próximo 30 de junio ya que explicó que habitualmente el centro no utiliza 100 camas durante los meses de julio y agosto.

Asimismo, Sáez Aguado rechazó el “debate” generado por el cierre de 36 camas y que ha llevado a un grupo de trabajadores del hospital berciano a iniciar una campaña de protestas, que comenzará con la recogida de firmas y una cadena humana este jueves a las 20 horas. Explicó que no tomar esta medida supondría mantener la plantilla al “100 por 100” y todas las sustituciones necesarias, lo que se traduce en consumo de recursos que no son necesarios para garantizar la asistencia sanitaria.

Cada año, el cierre de camas por el periodo estival genera polémica en la Comunidad, ya que se vincula con los recortes en los servicios públicos. Sin embargo, el consejero de Sanidad sostuvo que se trata de una medida de gestión y recalcó que no se han eliminado prestaciones, servicios, ni derechos. En síntesis, aseguró que se ha preservado el núcleo esencial con ajustes en el gasto y cambios organizativos. “Me preocupa que se insista tanto en los recortes”, añadió.

Al respecto, Sáez Aguado advirtió de que los recortes se pueden convertir en la profecía que se “autocumple” de tanto repetirlos. Aunque señaló que la valoración ciudadana sobre la prestación sanitaria es difícil conocerla, recordó que la sanidad pública de Castilla y León sigue contando con una nota alta, aunque la cifra se redujo ligeramente en el barómetro del pasado año hasta el 6,82, dos décimas por debajo de 2011 (7,06), pero superior a la media nacional, que alcanzó el 6,57.

Finalmente, Sacyl cerró el pasado verano más de 1.000 camas, dejando operativas más de 6.000, que se reagruparon en plantas para clausurar de forma transitoria aquellas que se quedaron vacías, ya que en este periodo el índice de ocupación de plazas suele situarse en un 60 por ciento. Además, la Consejería creó una reserva de 1.700 camas para atender un posible repunte en las hospitalizaciones.